El contingente de gendarmes que esta mañana sufrió un accidente cerca de Rosario de la Frontera, en la peligrosa ruta 34 de la provincia de Salta viajaba desde de Santiago del Estero a Jujuy, viajaba para prevenir disturbios por pedido del nuevo gobernador de esta última provincia, el radical Gerardo Morales, que temía conflictos generados por accionar de la antes para-estatal organización de Milagro Sala, Tupac Amaru.
La flamante ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se limitó a decir desde la zona de la tragedia que los gendarmes accidentados en Rosario de la Frontera se dirigían a Jujuy “para reforzar la seguridad por decisiones que está por tomar Gerardo Morales, que tienen que ser respetadas“. No obstante esto, el diario capitalino La Nación reveló que el grupo de 150 uniformados (entre los estaban los 43 fallecidos y más de una decena de heridos accidentados cuando se desbarrancó su micro) tenían como misión apostarse en aquella provincia en prevención de posibles reacciones y desmanes que podrían producirse cuando el nuevo mandatario jujeño disponga el cese de funciones de empleados públicos vinculados con la Tupac Amaru, la agrupación que dirige Milagro Sala.
Bullrich viajó esta misma mañana junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y Director Nacional de Gendarmería, el Comandante General Omar Ariel Kannemann. La comitiva sobrevolaba esta tarde el lugar del incidente y luego se dirigirá al centro del control.