Las críticas fueron dirigidas sobre todo a Binner. Consideró que nunca más va aliarse con el PS porque "traicionó acuerdos y principios", además de al campo, que fue su destinatario casi exclusivo.
El candidato a diputado nacional por la provincia de su sector Pablo Javkin (en la foto junto a Carrió), que además es diputado provincial por el Frente Progresista condicionó la sociedad local con los binneristas de cara a lo que suceda en la próxima gestión provincial. En la mesa estaba también la diputada nacional Susana García, y otros dirigentes locales y provinciales de la Coalición Cívica. Carrió reiteró irónica que "disfrutó viendo sufrir al Suizo (en alusión a Binner)", a quien acusaron de "soberbio".
La conferencia fue hace instantes en el Hotel Riviera de Venado Tuerto, después de un encuentro con empresarios en el Centro Regional.
Carrió aludió a varias fuerzas con las que se puede acordar a futuro, incluyendo al PRO, pero descartó al Socialismo. Ratificó que disfrutó viendo sufrir a Binner por el ajustado triunfo del domingo sobre el macrismo. Primero dijo que Del Sel no hubiera podido gobernar, aunque luego –a pesar del apoyo al denostado Duhalde que realizó el humorista devenido en político- dijo que era “un productor agropecuario honesto”, e indirectamente lo rescató entre los eventuales aliados.
Con múltiples guiños al colectivo campo habló nuevamente de eliminar las retenciones a las exportaciones de granos –excepto para la soja, para la que pidió una reducción al 25 %-. Atacó el modelo desarrollista del que dice dependen todas las fuerzas políticas menos la suya, y defendió un modelo agroexportador, pero que canalice inversiones a través de una agencia público privada, para que las ganancias no se destinen a los bienes inmobiliarios (“se crea una burbuja y nadie puede acceder a la casa propia”) sino hacia PYMES ligadas sobre todo al sector servicios.
Dijo además que el gobierno nacional “si no es narco es garante del narcotráfico” y que Argentina es el primer exportador de drogas del mundo, y segundo consumidor después de EE.UU. También mencionó que el otro gran problema del país junto con la droga es la corrupción, que se “lleva el 40 de los recursos del estado”. Habló de achicar el Estado nacional para fortalecer el federalismo. Pidió además un país que todos sean de clase media, y en el que nadie dependa de los planes del gobierno para sobrevivir.
Esta vez no aseguró ganar la presidencia, si no que dijo “estar hecha” . Grandilocuente y emocionada, se comparó con Lisandro de la Torre y su rol moralizante de la política, pero aclaró que no se iba a suicidar como él.