Las largas demoras para descargar la cosecha de soja, que llegaba a los dos días, desató la ira de los camioneros con la acopiadora de General Lagos, en el gran Rosario. Testigos del hecho aseguran que también hubo disparos. Hubo daños totales en la zona del caladero, nueve autos incendiados, otros dos destrozados y un móvil policial destruido.
Desde la empresa acopiadora y aceitera calificaron lo sucedido como un “hecho vandálico” y afirmaron que los tiempos de demora son los habituales en épocas de cosechas.
Según informó la Am Radio 2, el conflicto se desató en la zona de enfermería de la planta. Allí se habría iniciado el incendio que devoró vehículos y oficinas. El fuego se habría iniciado entre los autos estacionados en el predio y pronto extendido hacia el edificio de administración pero no fue hasta las 21, después de la intervención policial, que los bomberos pudieron comenzar a combatirlo.
“Por suerte no hay ninguna víctima, sólo daños materiales, que de todos modos son importantes”, declaró Luis Zubizarreta, director de relaciones Institucionales de Dreyfus. Durante una breve entrevista con la capital, el directivo indicó que lo que sucedió anoche en la planta de General Lagos “fue un hecho vandálico que no entendemos muy bien los motivos”.
¿Disparos policiales?
Según relataron algunos camioneros apostados en la extensa fila sobre la ruta provincial 21, cerca de las 18 se enardecieron las protestas por las largas demoras en descargar, que muchos casos llegaban a las 48 horas. Mientras organizaban un piquete y cuando comenzaban las peleas con los encargados del proceso de control de camiones previo a las descargas, la Policía provincial intentó desalojar a los manifestantes por la fueza.
Según narraron los propios camioneros, agentes policiales realizó algunos disparos y la situación se salió de control. Mientras los choferes apedreaban a los uniformados, al menos tres autos de la portería aparecieron incendiados.
Bomberos de Arroyo Seco que se aprestaban a ingresar al predio señalaron que acudieron al lugar cuando recibieron el alerta sobre “dos o tres vechículos” que se incendiaban en la planta de Louis Dreyfus Commodities. Sin embargo, no ingresaron ya que fueron agredidos a piedrazos. Recién pasadas las 21, la Policía garantizó la seguridad de los bomberos, que poco después de las 22 ya tenía controlado el foco ígneo.
Muchos trabajadores permanecieron aislados en sus oficinas a la espera de que los bomberos controlaran las llamas y se calmaran los ánimos. El incendio provocó daños totales en la zona del caladero, en tanto que al menos tres autos fueron incendiados y un móvil policial resultó destruido.
Participaron del operativo para combatir el fuego unas cincuenta personas, entre ellos bomberos de Arroyo Seco, zapadores de Rosario, y personal de Villa Gobernador Gálvez y Villa Constitución.
Hoy el ambiente parecía más tranquilo, en la zona se mantenía la presencia policial y aún había congestión de camiones que esperaban realizar la descarga en el puerto cerealero de esa multinacional.
Foto 1: Rosario3.com