El Ice Bucket Challenge o “desafío del balde de agua fría” parece haberse olvidado totalmente de su objetivo de generar conciencia sobre la enfermedad neurológica degenerativa conocida como Esclerosis Lateral Amiotrófica. Lo cierto es que, más allá de las causas o razones que se imvoquen como excusa, la viralización –vía youtube- de videos personales es una modalidad de difusión más ligada a la búsqueda de publicidad personal que una campaña seria por alguna causa socialmente importante.
Después de que cientos de famosos por todos los Estados Unidos (y personajes de la menor importante farándula local) ahora fue el turno de las grandes Corporaciones, que pusieron a sus mascotas y ejecutivos más reconocidos a darse un baldazo para las cámaras.
El tema surgió como una campaña en Estados Unidos para recaudar fondos y (ALS por sus siglas en inglés). Los participantes se tiran un balde de agua fría en la cabeza y desafían a otras tres personas a hacerlo; el que no lo cumple debe donar 100 dólares. Por sus características, pronto se convirtió en video viral, con miles de personas desafiando a otras y subiendo los videos a YouTube. La tendencia llegó a los famosos y, por derivación, terminaron sumándose las empresas.
Para las compañías, la oportunidad del Bucket Challenge es doble: sirve para cubrir la faceta solidaria y de responsabilidad social por la donación monetaria, y también aprovechan para hacer branding en videos que se vuelven virales (o al menos eso esperan).
Una de las primeras fue la surcoreana Samsung, que recibió críticas porque en lugar de convocar a un directivo de la empresa para hacerlo, simplemente puso a su celular estrella, el Galaxy S5, recibiendo un chorro de agua:
También se sumó McDonald’s, que optó por usar a su mascota, Ronald McDonald:
Lo mismo hizo Coca-Cola, con su característico oso blanco y la ejecutiva Wendy Clark.