Las trampas del destino volvieron a hacer de las suyas y en la misma semana que un nuevo anuncio/promesa sobre la utópica (a esta altura, dicha adjetivación es la que mejor la representa) construcción de la autopista de la 33, ocurrieron dos accidentes de consideración. Encima, ambos siniestros viales sucedieron en un trayecto de la actual ruta que, justamente, forma parte del tramo que licitaron el último viernes.
La cronología comenzó el miércoles 31 de mayo cuando, poco después de los 20, una camioneta, un utilitario y un automóvil, colisionaron en la ruta 33 a la altura del Km 639.5 (a unos 1500 metros del expeaje, en dirección a Murphy). A pesar de la espectacularidad del triple choque, hubo solo dos heridos leves. El conductor del auto logró salir a tiempo y evitar quedar atrapado entre las llamas, que rápidamente se esparcieron por el vehículo.
Dos días después, el viernes último, en un acto realizado en el salón blanco de la gobernación de Santa Fe, la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de Santa Fe, Silvina Frana (quien también es precandidata a vicegobernadora) y el jefe del Distrito 7 de Vialidad Nacional, Fabio Sánchez, encabezaron la apertura de sobres de la licitación para la conversión en autopista de la Ruta Nacional N°33 del Corredor Rufino – Rosario, en el tramo de 39 kilómetros que une a las localidades de San Eduardo y Murphy (altura del cruce con la Ruta Provincial N°94).
Mientras, ayer sábado fue el turno del lamentable siniestro vial en la ruta nacional 33, a la altura del kilómetro 638 (entre Venado Tuerto y Murphy) donde impactaron de frente dos vehículos con el saldo de dos personas fallecidas.
Así las cosas, el anuncio/promesa quedó en el medio de los dos siniestros que volvieron a recordar la necesidad de tan esperada obra.
Pero, además, no es casual que dicho anuncio/promesa se realice en el marco de un año electoral. No es la primera vez que sucede, claro que después nunca se llegó a concretar ni un kilómetro de obra.
Y vale aclarar que insistimos con denominar al acto de apertura de sobres de la licitación como anuncio/promesa, porque, al fin y al cabo, no es más que eso. La historia de la obra lo demuestran, no es la primera vez que se efectúa una licitación.
Claro, que el contexto de inflación desmedida y de baja estrepitosas de reservas, que enmarcan los meses finales del fallido gobierno de Alberto Fernández, no ayuda para tener esperanzas.
Las promesas eternas
Tal como sostuvimos en nota anterior difundida en abril del 2021, la novela de la autopista de la 33 tiene varios capítulos que incluyen promesas incumplidas.
El 13 de julio del 2007 fue el entonces presidente, Néstor Kirchner quien, en ocasión de su visita a Rufino para inaugurar la reparación de un tramo de 11 Km de la Ruta Nacional Nº 7 que había quedado bajo las aguas de la laguna La Picasa, anunció la construcción de la obra. Es más, detalló las fechas de “las prontas licitaciones”, que ese caso nunca se llevaron a cabo. Tampoco lo hizo Cristina (su esposa y sucesora) pero, por lo menos, nunca lo prometió públicamente.
Luego, fue el turno de Mauricio Macri, quien en aquel recordado acto del 8 de enero del 2016 en la sede de Escuela Salesiana Don Bosco de nuestra ciudad, hizo el anuncio de ocasión. Macri vino a Venado Tuerto a firmar un acuerdo con beneficios para el sector lechero y en ese contexto aprovechó para expresar que su objetivo es “correr” la ruta 8 del ejido urbano de Venado Tuerto y realizar la obra de la autopista en la 33 antes del 2019.
De todos modos, durante el gobierno de Macri, mediante el frustrado modelo de Participación Pública Privada (PPP) se logró avanzar un poco. Se realizó el proyecto ejecutivo, se llamó a licitaciones, se adjudicaron las obras y hasta se instalaron carteles y armaron obradores.
Es más, en el tramo de 72 kilómetros que va de Rufino al acceso a San Eduardo, se comenzó con algunos trabajos, hasta que el 31 de diciembre del año pasado Vialidad Nacional definió rescindir el contrato con la UTE integrada por las empresas José Cartellone y Rovella Carranza por los incumplimientos y atrasos en su construcción. Todavía quedan pendientes pasos administrativos para terminar con dicha rescisión.
De paso, Alberto Fernández no se quedó atrás con la promesa respectiva y el 23 abril del 2021 y en el marco de un megaanuncio de inversión de más de 76.000 millones de pesos para la provincia de Santa Fe realizado en Rosario (también en el contexto de un año electoral) anticipó la ejecución de la autopista de la 33 en todo el trayecto de Rosario/ Rufino.
Escasas expectativas
Lo cierto es que este nuevo acto de apertura de sobres de licitación, no logró sembrar demasiadas expectativas. Hasta el referente de la Comisión Plan Autopista, Ovidio Butani, quien siempre ante cada noticia sobre la obra hizo malabares para mostrarse optimista, manifestó ciertos reparos.
Butani, desde el 2004 junto a un grupo de instituciones de la región se cargó sobre los hombros la lucha por lograr la obra. Casi veinte años después, ante esta nueva noticia, solo atinó a decir: “Por lo menos, otra vez estamos en carrera”.
Seguramente, en los próximos días, contexto electoral de por medio, se lleven a cabo licitaciones de nuevos tramos (son siete en total, que rondan los 30 kilómetros cada uno de ellos). Pero, sigue asomando lejos la posibilidad de ver máquinas trabajando en el lugar.
Mientras, como sostuvimos en el comienzo de la nota, “las trampas del destino”, volvieron a hacer de las suyas, reactualizando la imperiosa necesidad de que de una vez por todas la obra se realice.
Ver nota de opinión anterior: La promesa eterna de la autopista de la 33 y el grito desesperado: “¡Basta de anuncios, háganla!”