Un tribunal federal sostuvo que la nueva ley de subrogancias que permitió desplazar de su cargo al juez Luis María Cabral en la Cámara Nacional de Casación por un abogado amigo del camporista secretario de justicia, Julián Álvarez. El fallo no repuso sin embargo a Cabral en su puesto.
Debe recordarse Cabral también es un juez subrogante, pero es a la vez un magistrado federal de larga trayectoria. En cambio el letrado Claudio Marcelo Vázquez no tiene experiencia alguna en el área, apareciendo su reemplazo justo cuando estaba por votar por la inconstitucionalidad del acuerdo con Irán. Además, la Cámara Nacional de Casación es el máximo tribunal penal del país por debajo de la Corte.
Su vacante deberá ser cubierta por el viejo sistema: es decir, por una selección que realicen los integrantes de la Casación. Si no hubiera postulantes, debe elegirse entre los jueces de la Casación de la Capital Federal y si no hubiera candidatos allí debe seleccionarse entre los jueces del tribunal oral federal.
El fallo, que implica desautorizar al Consejo de la Magistratura para designar suplentes en este caso, como lo establece la nueva ley de subrogancias impulsada por el kirchnerismo, fue firmado por los jueces de la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativo Federal Clara do Pico y Rodolfo Facio. El tercer camarista Carlos Grecco se excusó.
La resolución le da parcialmente la razón al camarista Luis María Cabral, que había reclamado la remoción de Vázquez, pero no implica su regreso al tribunal.
Cabral integraba la Casación desde 2011. En junio pasado entró en vigencia la nueva ley de subrogancias que permite designar como juez suplente a abogados de la matrícula mientras integren una lista de conjueces aprobada por el Senado. Estos abogados se convierten en jueces si consiguen la mayoría simple de los votos de los consejeros de la magistratura presentes. Son menos requisitos que los necesarios para ser juez, según la Constitución, además que no se respetan las mayorías de la Carta Magna.
En junio pasado, Cabral se aprestaba a votar en contra en la causa por la constitucionalidad del memorándum con Irán cuando la presidenta de la Casación, Ana María Figueroa, informó al Consejo de la Magistratura que la subrogancia de Cabral había concluido y que se debía nombrar suplente mediante la nueva ley.
Antes de poder votar en la causa AMIA, en un trámite exprés, el Consejo de la Magistratura desplazó a Cabral y designó en su lugar a Vázquez, allegado al viceministro de Justicia, Julián Álvarez, y sin trayectoria judicial para ser juez. Además cuenta con antecedentes comerciales por deudas impagas.
Cabral reclamó en la Justicia que lo repongan. Presentó una acción de inconstitucionalidad de la ley de subrogancias y una medida cautelar. En primera instancia rechazaron su cautelar, pero ahora la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal hizo lugar parcialmente a su pedido.
Los camaristas resolvieron la medida cautelar y suspendieron por seis meses la vigencia de la ley de subrogancias y la designación del abogado Vázquez. El reemplazante será designado por el viejo sistema. El plazo también vence si concluye antes el concurso por el cual se designará al camarista que ocupe la vacante definitivamente.
Los jueces en lo Contencioso dijeron que es verosímil que la ley de subrogancias sea inconstitucional, cuestión que resolverán cuando fallen en el fondo del reclamo. También rechazaron reponer a Cabral en su cargo porque entendieron que era parte del asunto.
Entendieron que está en juego la independencia de los jueces y la seguridad jurídica que hacen a la forma republicana de gobierno. Y reprodujeron los argumentos de Cabral cuando dijo que el sistema de designación propuesto por la nueva ley no es siquiera transparente, pues elige a los candidatos a dedo y no por sorteo de la lista de conjueces.
Antes de resolver, los camaristas le pidieron opinión al conjuez Vázquez, que adhirió a los planteos del Ministerio de Justicia y defendió la constitucionalidad de la ley de subrogancias.
Este fallo abre las puertas para que el asunto llegue por apelación a la Corte Suprema de Justicia para que fije un criterio final sobre la ley de subrogancias.
Al mismo tiempo queda en vilo la situación de los otros dos subrogantes que designó el Consejo de la Magistratura en la Casación: Norberto Frontini y Robert Boico, vinculados al kirchnerismo.
Nadie cuestionó en la Justicia sus designaciones puntuales, sino que están por resolverse planteos generales sobre la inconstitucionalidad de la ley que les permitió convertirse en conjueces.