El tema parece estar saturado para el periodismo, pero ¿llegamos alguna vez al tema? Mientras que la interpretación política del asunto parece ir en la línea de las internas, y nada más, la lectura social parece más sabia: no hablamos ni de un montón de maderas, mesas y macetas tapando una ochava, ni del desafío a la posición de Freyre: hablamos de la igualdad ante la ley.
La señora de Salas hace una lectura impecable, “en una sociedad de la excepción permanente, del todo vale, ¿por qué no vale la cosa para mí?”. Ella, una mujer respetable, apuntaba claro a las ordenanzas “retroactivas” que le dieron marco legal a los decks de Alvear, impuestos con el guiño cómplice de algún funcionario que optó por hacerse al distraído ante la viveza comercial. No hagamos de ella un chivo emisario, es una más de nosotros: el enunciado, “por qué yo voy a respetar el uso del casco, si después a los amigos le dan la moto sin pagar la multa”, va por el mismo lado. Las frases son parte de una serie mucho más extensa: "por qué yo voy a pagar mis impuestos, si…"
Lo que generó tanta motivación por discutir el asunto, fue otra cosa. Por eso tantos oyentes dejaron mensajes en la radio, y tantos lectores posteos en las notas: "basta del todo vale". Que haya ley para darle marco al respeto por el otro.
Esta vez "la gente" habló como ciudadana, ¿hablarán los dirigentes como Políticos con mayúscula?
(TL)