Luego de asistir la pasada semana a la exposición del proyecto "heredero del Plan Laura" en Chabás, el concejal César Merino (PRO) hizo una comparación con el desarrollo de la Autovía 33. Afirmó que “al ritmo que vienen las cosas, la autovía se empezará a construir recién en tres años”.
El proyecto realizado por la Fundación Meta Siglo XXI plantea la construcción de autopistas inteligentes para conectar puntos estratégicos del país, y “estima un costo de US$ 2 millones por kilómetro para los 15 mil que se quieren construir, mientras que el proyecto de la 33 costaría US$ 4 millones”, afirmó Merino, que presentará en la sesión legislativa de hoy un pedido de adhesión a este plan coordinado por Osvaldo Ottaviano.
De acuerdo a lo explicado, los 15 mil kilómetros de autopistas se terminarían en el plazo de 10 años. La mismas se financiarían sumando “un pequeño cargo de 4 centavos al litro de combustible” –“muy poco considerando que la mitad del valor del litro se va en impuestos”, consideró Merino-. Los recorridos, no tendría peaje, sino que el mantenimiento saldría del mismo fondo al que se destinará lo recuadado para la concreción de las obras.
Enfatizando la importancia que tiene para la región, el legislador macrista agregó: “este proyecto comienza estableciendo que los primeros 500 kilómetros que tienen que construirse son los de la 33, desde Rufino a Rosario”. La 33 tendría prioridad porque “se estima que la autopista Rosario-Bahía Blanca le daría a la provincia de Buenos Aires el acceso al Corredor Bioceánico”.
En comparación, dijo, con el actual “con el ritmo y las políticas que se vienen aplicando en el país, se tardarían 440 años en hacer lo que la Fundación –con muy buenos fundamentos- propone en una década”, consideró Merino sobre el plan de los herederos del ingeniero Laura. Por otra parte, “la 33 recién comenzaría a realizarse en 3 años”.
Merino recordó que “no hay cambios sustanciales en las rutas argentinas desde hace 50 años, cuando en el país había cientos de veces menos vehículos que ahora”, y este proyecto vendría a subsanar la histórica carencia. El plan, recordó el legislador, establece que las doble vía deben construirse entre las capitales y ciudades importantes del país, los puertos de ultramar, centros turísticos y los países limítrofes”, priorizando el eje este-oeste antes el que anacrónico “norte-sur”, afirmó.
Por último, comparando los plazos que demandaría el actual proyecto de la “autovía 33” con el del Plan Autopistas Inteligentes, Merino enumeró: “supongamos que a fin de año se termina la firma de los contratos con las consultoras (que harán el estudio técnico), que mínimamente pidieron un año para hacer un trabajo a conciencia. Después tenemos que tener resueltos los lugares por donde pasará la traza, lo que demorará otro año. A esto se debe sumar la gestión del crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo, que demorará otro año más, siempre y cuando lo aprueben (dada la falta de crédito externo que sufre el país). En conclusión, sólo para empezar la obra estamos hablando de tres años”, concluyó.
Merino también recordó que el proyecto está siendo tratado por las correspondientes comisiones de la Cámara baja Nacional.