El proyecto no pide que los consumidores sean detenidos, pero sí que los retengan para evitar disturbios y accidentes. También quiere que se controle a los mayores. El pedido fue presentado por la legisladora oficialista Liliana Rostom, quien también denunció que hay comercios que siguen distribuyendo alcohol a los menores a pesar de las clausuras.
La concejal también se quejó de la falta de legislación provincial prohibiendo el consumo de alcohol en la vía pública por parte de los mayores.
Falta de controles
La concejal justicialista Liliana Rostom pidió el miércoles pasado en el recinto legislativo local un mayor control policial en el consumo alcohólico en la vía pública. Si bien el pedido hace eje los menores, la legisladora también pide que se controle a los mayores.
“Sabemos que no hay una legislación que prohíba el consumo del alcohol por parte de los mayores en la vía pública”, pero “estoy pidiendo más control del consumo por parte de menores en las calles y espacios de esparcimiento, como plazas y paseos” porque esta falta de normas “es aprovechada por los comerciantes, que también le venden a los menores, y por eso este pedido tiene una finalidad doble, porque muchas veces la policía transita cerca de los lugares donde están estos grupos de menores que consumen bebidas etílicas y tendrían que prestarles mayor atención, haciendo una parada para tratar de disuadirlos e informarles que no pueden estar en la vía pública tomando”.
En este marco, la edil oficialista señaló que hará extensivo el pedido a la legislatura provincial, en donde un proyecto restringiendo el consumo de bebidas etílicas en la vía pública naufraga desde hace meses en Diputados. “Hay un proyecto que está dando vueltas en la Cámara desde hace mucho tiempo y nos llama la atención cuando viajamos a otras provincias como Córdoba o Mendoza se ve que no se puede estar consumiendo alcohol en grupos en la calle”.
Para la parlamentaria oficialista la limitación del consumo grupal en la vía pública es importante porque “quienes lo hacen tienen más posibilidades de sufrir accidentes ya que su nivel de consumo es elevado y no está dentro de lo permitido. Además queremos evitar que cuando lleguen a un nivel de alcoholismo superior se tomen a golpes o hagan desmanes”.
Aunque, moderada, aclaró “con esto no estamos diciendo que no consuman alcohol, sino que no lo hagan el vía pública y sobre todo cuando están en grupo y después tienen que trasladarse de un lugar a otro”.
Locales trasgresores
La concejal Rostom también señaló que ha recibido denuncias respecto a comercios que expenden alcohol a los menores, “todos los vecinos saben donde se encuentran esos comercios, y nos informan lo que pasa. Esto lo notificamos a Inspección General municipal y sabemos que en alguna oportunidad fueron clausurados, pero vamos a tener que volver a legislar sobre el tema, ya que son clausuras por día y se nota que no les cuesta nada pagar la infracción, porque al otro día vuelven a hacer lo mismo”, denunció Rostom.
“Tal vez tengamos que endurecer las multas y ser más severos con esos comerciantes que venden alcohol a cualquier persona”.