El nivel del río Paraná y sus afluentes en toda la línea costera del norte de la provincia ya superó el nivel de evacuación y las autoridades trabajan en mitigar los efectos del desborde pluvial con acciones contrarreloj. Mientras Reconquista apila bolsas de arena en su zona portuaria para enaltecer barreras, en Las Toscas ya hay 30 evacuados, en Villa Ocampo el camino al puerto está cortado y no queda ganado en las islas.
Ayer, el hidrómetro en Puerto Reconquista marcaba un nivel de cota del Río San Jerónimo (afluente del Paraná) de 5,73 metros, superando ampliamente los 5,30 que marcan el límite entre alerta y evacuación. Las estimaciones de los expertos locales dan cuenta que el pico de la crecida llegaría para el 25 o 26 de diciembre con un pico de alrededor de 5,80 metros en esta dársena. Efectivos de Protección Civil local ejecutan los protocolos para contener los sectores más expuestos en la costa, donde el predio del Puerto Deportivo, habitual lugar de recreación y pesca de costa, fue cerrado a visitantes; mientras que el camino hacia el arroyo Correntoso (sector sur de la zona portuaria) se encuentra bajo agua.
El titular municipal de Servicios Públicos de Reconquista, Roberto Lorenzini, indicó que “ya fueron construidas varias defensas, y están trabajando tres bombas. Lo importante es que vamos a llegar a los 5,80 metros no con tranquilidad, pero minimizando la crecida. De todas maneras, tenemos que estar todos atentos y preparados a cómo se comporta el río”, advirtió. Y agregó que el objetivo ante esta inundación es lograr “la autoevacuación, porque es difícil tener centros con una magnitud tan grande si llegamos a tener una crecida de la magnitud estimada”.
Por otra parte, el jefe de Bomberos Voluntarios de la ciudad, César Romano, admitió que es “incierta” la altura que podría alcanzar el río San Jerónimo en Puerto Reconquista y el lapso que se mantendrá la crecida. Consideró que, de concretarse los trabajos de defensa que se proyectan para el Puerto, la zona habitada quedará rodeada. Por lo pronto, el sistema de bombas ya está instalado en Puerto Reconquista y se espera la llegada de una retropala que se está gestionando ante la provincia para reforzar el sistema de defensa.
Extremo norte
La situación más desesperante de toda la cuenca del Paraná se vive en Las Toscas. En la ciudad más norteña de la provincia, 30 personas debieron ser evacuadas de la zona ribereña donde viven debido al desborde del río que inundó casas humildes y refugios de fin de semana. El intendente Leandro Chamorro dijo que “las familias fueron reubicadas en un salón comunitario en principio, hasta tanto la situación se vaya desarrollando, pero está lloviendo en toda la cuenca superior, el río no baja y lo peor es que no sabemos hasta cuándo se va a mantener y el tema de evacuados se va a acrecentar”.
Villa Ocampo no registra evacuados, pero el camino al puerto está totalmente cortado al tránsito, el ganado de las islas ya fue mudado hace tiempo a campos con pasturas más al
En tanto, en Vera cayeron el fin de semana 250 milímetros de agua que colapsaron los desagües pluviales. El intendente Reynaldo Fabbroni precisó que “en menos de una hora cayeron 90 milímetros, y en total 250. También hubo fuertes vientos que provocaron voladuras de techos parcial y total, caída de árboles, cables cortados. Estamos evaluando y asistiendo a las familias que se inundaron, trabajando conjuntamente con la policía, bomberos e instituciones que conforman la Junta Municipal de Defensa Civil”, publicó Info Vera.
Calchaquí sufrió también una tempestad: casi 200 milímetros de lluvia y sus calles quedaron bajo agua el fin de semana pasado, los canales troncales no dieron a basto y los suelos vieron superada su capacidad de absorción.
Fuente: La Capital