Fue esta mañana alrededor de las 10 en los estudios de FM SONIC 103.1, perteneciente a nuestro grupo. Colegas del medio radial recibieron amenazas de parte de un grupo de individuos enojados por dichos difundidos por el director del medio, Oscar Canavese que reclamó la inacción en un hecho ocurrido el domingo pasado en el barrio donde se ubica la radio.
Según dichos del director del medio de comunicación, quien no se encontraba en el momento del ataque, un grupo de personas ya conocidas por su cuantioso prontuario policial amedrentaron al personal, tanto periodístico como administrativo, que diariamente realiza el programa de la mañana de FM Sonic. Personal policial debió permanecer en el exterior del edificio debido a los ataques verbales de los individuos.
“Malvivientes, que no es necesario apellidarlos porque son más que conocidos por todos los cañaseños que somos sus víctimas, ingresaron al medio amedrentando al personal de la radio, amenazando con destruir vehículos y repitiendo que descargarían su furia conmigo o mi familia”, explica en un comunicado en su página de Facebook Canavese que a su regreso realizaría la denuncia debido a que las amenazas eran dirigidas a él.
Una de las razones por las que argumentaban esta inexplicable agresión fue por una nota difundida por la radio: “Todo esto ocurre después de que el día lunes en el medio se informara sobre dos hechos ocurridos en la ciudad: uno en un local donde se denunciaron ruidos molestos y el segundo ocurrido en mi barrio, donde como cada fin de semana, es escenario de grescas y tiroteos entre estos personajes. Yo mismo hablé al aire con el comisario local Santiago Romero y expresé mi indignación por ver como tres patrulleros se hicieron presentes por una denuncia de música fuerte y no procedieron de la misma manera en Barrio Norte, donde solo un patrullero acudió y con el oficial que puede mantenerlos a control”, explica.
Los protagonistas indignados por este comentario habrían descargado su enojo de esta manera. Se enfrentaron verbalmente al personal de la radio que conmocionados por esta actitud movieron sus vehículos debido a las constantes agresiones. La policía se hizo presente “calmando” a los atacantes pero un patrullero debió permanecer fuera de la radio como medida de prevención.
“De una vez por todas yo como periodista necesito ser libre de expresarme y toda la comunidad de poder salir de su casa sin miedo a volver y encontrar su casa hurtada o bien siendo presas de su agresiones verbales, disparos al aire o escenas amenazantes cada fin de semana. Hoy hago público este sentimiento de bronca. Al llegar hoy a mi casa no sé qué pasara pero cualquiera sea mi accionar para con ellos quería hacer público el motivo”, finalizó su relato.
Fuente: Novedades del Sur