Arte y espectáculosCulturaAgustín Di Mella: ingeniero de día, teatrero de noche

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Su llegada al teatro se produjo de manera casi casual, acercándose a colaborar en el armado técnico por su condición de ingeniero. Pero no tardó en subirse a las tablas y la seducción por la actuación fue total, lo que lo empujó a tener un fuerte compromiso con el armado del grupo La Ventana y desde allí impulsar la Fiesta Homenaje al Teatro Independiente, que ya lleva 28 ediciones. Y como si todo eso fuese poco, ya está en marcha la construcción de la sala que se convertirá en el primer teatro en la historia de Murphy. Pero eso tampoco lo conforma, sino que ahora está en pleno proceso de ensayos de cara al estreno de “Perfume de campeones”, la obra dirigida por Roberto Corvatta y escrita por Paul Citraro, donde compartirá cartel y protagónico con grandes referentes venadenses: Oscar Barotto, Ñoti Martínez, Verónica Pipelo, Andrés Pieli, Tato Zattara y Moli Paulinovich. Es Agustín Di Mella, ingeniero de día y teatrero de noche, un entusiasta que se toma muy en serio su pasión y está listo para afrontar un gran desafío como actor.

A diferencia de los otros protagonistas de esta historia que ya charlaron con Venado24, Di Mella no llegó en la adolescencia al teatro, sino que ya tenía 37 cuando se decidió a actuar por primera vez. Y nunca más paró: es actor, productor, escenógrafo, iluminador, sonidista, militante.

Foto: Gabriel Carlini.

La Ventana se formó a comienzos de los ’90 en Murphy, cuando su mujer (Liliana Bertero) y Sonia Quadrelli, que eran compañeras de trabajo en el jardín de infantes, lo invitaron a Oscar Barotto a dar una charla con la intención de innovar con el teatro en la localidad. Hasta ese momento había existido un grupo que no tuvo mucha continuidad y después se hacían pequeñas puestas teatrales desde las instituciones. Pero La Ventana marcó el inicio de algo diferente.

Cuando se hizo la primera puesta en escena, lo invitaron a Agustín a participar en el armado -por su profesión de ingeniero- y ahí empezó su vínculo con el mundo teatral desde la parte técnica, pero enseguida le empezó a picar “la intriga de saber cómo sería estar arriba de un escenario”, y en 1996 Barotto lo convocó para hacer Inodoro Pereyra, personificando al mítico gaucho creado por Roberto Fontanarrosa.

Di Mella protagonizó “El saludador”.

A partir de ese momento me atrapó la actuación y nunca más la dejé, siguiendo en la actualidad con la participación que incluye lo institucional con La Ventana, que en 1996 creó la Fiesta Homenaje al Teatro Independiente”, sumando el rol de gestionar y organizar un evento multitudinario de varios días, o el sostenimiento de la asociación civil desde 1998.

Buscando un lugar propio

Di Mella siempre fue un activo participante en la vida social de Murphy. Ya sea por su trabajo en la Cooperativa Eléctrica, su extenso período como presidente del club Unión y Cultura o como impulsor del teatro, siempre rodeándose de aliados y aliadas, armando equipos para que las propuestas tengan un impulso colectivo.

Por eso es posible una fiesta de teatro que lleva 28 años y cuenta con mucho público en un pueblo de 4 mil habitantes, resistiendo y adaptándose a los cambios de todo tipo que se dieron en este tiempo. “La comunidad la incorporó y la toma como la fiesta más importante de la localidad, lo que permite que se sostenga. Y ahora con el desafío de construir una sala propia”, resalta.

Junto a Oscar Barotto, Di Mella es factótum de la Fiesta del Teatro.

Es que, paradójicamente, Murphy nunca tuvo un teatro, no ocurrió como en otras localidades donde las colectividades españolas o italianas levantaban una sala. Por eso La Ventana siempre fue un grupo nómade, que ahora se decidió a iniciar una tarea propia de otro siglo: construir un teatro desde cero.

Ningún grupo independiente podría hacerlo por si solo sin apoyo del Estado, lo que obliga a realizar gestiones”, aclara Di Mella. En estos días se empezaron a hormigonar las bases de la estructura principal de lo que será el Polo Cultural, que compartirán con la biblioteca local, pensado como un espacio para que utilice toda la comunidad.

La magia de actuar

Es muy difícil de explicar lo que significa estar arriba del escenario, el feed back con la gente y la sensación de éxtasis absoluto”, describe Di Mella y agrega: “Que la gente se sienta identificada con tu personaje es inigualable, porque estás creando a alguien que no sos vos. Y además desde lo profesional me sirvió mucho porque me costaba estar frente a un auditorio y eso me permitió tener mayor fluidez y poder comunicarme con facilidad, hablando ante un micrófono o una platea que te escuche”.

Foto: Gabriel Carlini.

Sin desentenderse jamás de la cuestión técnica y escenográfica, Di Mella destaca sus actuaciones en “El pan de la locura”, “Historia de una estatua” y “El herrero y el diablo”, obra en la que se unieron todas las instituciones culturales de Murphy, desde la murga hasta el centro tradicionalista y la gente de expresión corporal, con 60 artistas en escena. Fue en el 2002, ganaron el premio del Instituto Nacional del Teatro y participaron en Villa Dolores y en el Primer Encuentro Internacional de Teatro Callejero que se hizo en Buenos Aires, con las 60 personas viajando e interviniendo.

También tuvo experiencias por fuera de La Ventana, en “Amantes en pijamas” con Tito Visentín, en “El inglés” de Juan Carlos Gené con Oscar Barotto como compañero y un coro dirigido por Rubén Videla bajo la dirección de Hugo Gregorini. Además incursionó en la pantalla en la serie “Ángeles”, rodada con la dirección de Atilio Perín, y en un corto que se hizo por los cien años de El Grito de Alcorta, junto a Andrés Pieli y Oscar Milanesi.

Las Obreras, un suceso de La Ventana, con el armado escenográfico de Agustín Di Mella.

En “Las Obreras”, obra emblemática en el recorrido de La Ventana, Di Mella estuvo a cargo de la escenografía y la iluminación, llegando a presentarse en Chile.

Perfume de campeones

Ahora Agustín Di Mella afronta un nuevo desafío como actor, al ser convocado para el elenco de Perfume de campeones, una obra que genera una expectativa muy grande, reuniendo por primera vez a nombres muy destacados de la escena venadense. “Me sorprendió la convocatoria y me sentí privilegiado, porque si bien soy de los hombres más veteranos del teatro regional junto con los compañeros de esta obra, para mí es el premio a haber persistido y la trayectoria que sostuve. Estoy al lado de monstruos, yo vengo del equipo chico a jugar con los que están en equipos grandes en la Selección, con una trayectoria mucho más vasta”, grafica.

El actor murphense le dará vida a Mumia, que “es el último en llegar a la troupe y es resistido, buscando por todos los medios ganarse un lugar. Y nunca vamos a saber si está loco, es como un ente que anda por el lugar pero está pendiente de todo lo que hacen y tira reflexiones que deja pensando a todos”, adelanta.

Además de un gran disfrute, la experiencia de Perfume de campeones es inédita porque “es una forma de trabajo totalmente diferente, con seis horas continuadas de ensayo y cuatro o cinco días a la semana, cosas que nunca había hecho. Nosotros venimos a divertirnos y queremos que se traslade al público para que la pase bien. Creemos que así va a ser”.

El estreno de Perfume de campeones será en el Teatro Ideal con sus tres primeras funciones los días 15, 16 y 17 de noviembre, dando inicio a lo que se espera sea un largo recorrido por diferentes salas y localidades.

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