En paralelo se confirmó que la presidente saliente inaugurará un busto de Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Consultado pro la resistencia a que la jura se haga en la Casa Rosada, Fernández respondió que se trata de “una decisión específica de la presidenta”.
El fracasado candidato a gobernador bonaerense y saliente jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , insistió hoy en que la ceremonia de traspaso de atributos continúe la tradición inaugurada por los Kirchner, imponiéndole al presidente electo Mauricio Macri tanto la jura como la recepción de los atributos de mando ante Asamblea Legislativa reunida en el Congreso y no en la Casa Rosada, tal como pide el líder de Pro.
Desde el Macrismo temen, justificadamente, que en lugar de una toma de mando, la ceremonia se transforme en una despedida a puro grito militante de Cristina Fernández de Kirchner. En ese marco, el funcionario afirmó que es “imposible” que Macri reciba un abucheo por parte de los militantes kirchneristas, quienes sin embargo tienen prevista una movilización al Congreso para el 10 de diciembre próximo en apoyo a la Presidenta.
“Al momento de la jura, los atributos (de mando) van a estar en el Congreso, si él no los quiere recibir en el Congreso, que no los reciba“, afirmó el ministro coordinador durante su conferencia de prensa habitual en Balcarce 50. El jefe de gabinete, que usa habitualmente el lenguaje soez y callejero para hablar de asuntos de estado, se refirió así a un ciudadano electo por mayoría popular para ejercer el cargo de presidente.
El autoritarismo del capricho
Horas después, en una entrevista con radio La Red, el jefe de Gabinete admitió que la decisión de que la toma de posesión se haga en el Parlamento nacional fue de la presidente saliente, Cristina Kirchner. “Una vez que jura, es un minuto y medio. Le entrega la banda, el bastón, la marcha de Ituzaingó y se termina“, señaló.
Cuando le preguntaron por qué había tanta resistencia oficialista a conceder las demandas del presidente electo y le fue recordado que en 2011 la propia Cristina solicitó que su hija, Florencia, fuese la que le entregara el bastón y la banda, el funcionario se mostró incómodo: “No se lo puedo explicar, me está metiendo en un…Es una decisión específica de la Presidenta“, aseveró.
