La presidente Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman fueron denunciados por el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, por “negociar un plan de impunidad e incubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía”. Además de denunciarlos, Nisman pidió al juez la indagatoria.
La presentación recayó en el juzgado de Ariel Lijo y se basa en escuchas de conversaciones telefónicas entre agentes de inteligencia argentina y referencias iraníes, incluidos el ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, Moshen Rabbani.
La denuncia también abarca al diputado de La Cámpora Andrés Larroque, a personal de la ex SIDE, a Luis D’Elía y a Fernando Esteche, líder del grupo Quebracho.
En durísimo escrito, el fiscal sostiene que hubo negociaciones entre el Gobierno para encubrir a los iraníes antes de la firma del memorándum con Teherán.
De acuerdo a trascendidos en off, la información habría llegado a Nisman a través de escuchas realizadas sobre los teléfonos gubernamentales, filtradas al fiscal luego de que el gobierno descabezara a espías claves de la ex SIDE.
Fiscal asegura tener “múltiples elementos probatorios” de contactos extra-oficiales entre el gobierno y diplomáticos iraníes en los que se buscaría arribar a un acuerdo comercial con Irán. Quitar a Irán del blanco de las sospechas por el atentado a la Mutual judía en 1992 era una de las prendas de cambios necesarias para llegar a dicho acuerdo.