Luego de las degradantes declaraciones que el periodista Horacio Vertbisky realizó sobre la salud mental del juez de la Corte Suprema Carlos Fayt, el vocero y jefe de Gabinete Aníbal Fernández desafío al anciano magistrado para que aparezca al frente de su casa y hable con la prensa.
El lastimoso episodio se produce en el marco de una recrudecimiento de la tensión entre el Gobierno y la Justicia, y que ahora tiene en el centro del ring al juez Carlos Fayt, a quien el kirchnerismo pretende desbancar del Máximo Tribunal con el argumento de que, a los 97 años, ya no está en condiciones mentales para ejercer su cargo.
¿Por qué no recibe a los medios y por un día hace una vida normal? Que salga a la puerta de su casa a hablar (con los periodistas), como solía hacer en otros momentos”, lo invitó el jefe de Gabinete. “Así despejaríamos esta duda de cómo esta su situación física y mental y todos estaríamos tranquilos y contentos de que está bien, porque en definitiva nadie quiere que esté mal”, sostuvo Aníbal Fernández esta mañana.
Al ser consultado sobre si realmente consideraba que una rueda de prensa era suficiente para que un magistrado dé pruebas de idoneidad, Fernández replicó: “De esa manera lo que se puede demostrar es si un señor se vale por sus propios medios y ante la requisitoria puede responder por lo menos las preguntas mínimas que le van a hacer, porque lo que se dice es que no está bien“.
Para el jefe de ministros, “es triste tener una Corte que no está funcionando a pleno“, porque cuenta con un número reducido de integrantes y alguno de ellos no están en plenitud.
En ese contexto consideró que el Tribunal Supremo “tendría que tener muchos más miembros“, e incluso se animó a dar un número determinado: “Nació con nueve y me da la sensación que en algún momento tendrá que volver a ese número“.
Ante la actitud de la oposición, que salió en defensa de Fayt, señaló: “Una Corte que no son cuatro, son tres y termina en unicato, no se quieren dar cuenta o le quieren sacar ventaja a esa situación“.
Un día antes, Fernández había cuestionado legitimidad del acta de la reelección de Ricardo Lorenzetti como presidente del Máximo Tribunal: “Dicen que la elección que en la práctica se llevó a cabo en la Corte Suprema, no fue así y el voto de Fayt no se habría hecho en ese lugar”.