Con el año nuevo: Aunque el gobierno pensaba aplicar el aumento para antes fin de año, pero los reveses políticos y en términos de imagen que viene subiendo le hicieron postergar para comienzos del año próximo una nueva medida que apunta a que las empresas incrementen su rentabilidad.
No obstante esto, el ministro de Energía y ex CEO de Shell Argentina, Juan José Aranguren dijo que espera llegar a un acuerdo para llevar el precio de los combustibles a su valor internacional en 2107. Sería lo que piden las petroleras con el argumento de que su renta cayó a partir de diciembre de 2016 porque el dólar subió 60 por ciento a partir de la devaluación y las naftas aumentaron “apenas” 31 por ciento.
“Esperamos que haya un acuerdo y que haya un gradualismo para llegar al precio internacional en junio/julio de 2017”, dijo funcionario y empresario, que buscará transferir al precio de los combustibles todo el valor en perdido en dólares tras la devaluación del peso que se concretó a fines de 2015, en los primeros días de gobierno de Cambiemos.
Aranguren se reunirá el próximo lunes con los empresarios del petróleo para seguir negociando los aumentos. El encuentro será continuidad de otros que mantuvieron el lunes y el miércoles de esta semana. Si bien la suba venía siendo estimada para diciembre, y así se filtró a la prensa a principios del mes pasado, ahora Aranguren fue enviado a amortiguar el impacto de sus declaraciones con la confirmación de que este año no habrá más aumentos. “Hemos anunciado y discutido con las empresas del sector que no vemos que haya lugar para nuevos aumentos de combustible para lo que resta del año. Respecto de 2017 hemos tenido reuniones con los actores del sector justamente para continuar ese camino para alcanzar la paridad de los precios internacionales”, sostuvo.
Aranguren se reunirá el próximo lunes con los empresarios del petróleo para seguir negociando los aumentos. El encuentro será continuidad de otros que mantuvieron el lunes y el miércoles de esta semana.
Para la finalización de 2016 quedan poco más de 20 días. Pero apenas pasado fin de año llegaría el nuevo golpe al bolsillo de los automovilistas.