Es recurrente que la presidente Cristina Kirchner lea al detalle las críticas que se le hacen. Esta vez su búsqueda llegó a Twitter, un espacio difícil de poner al mismo nivel que el discurso público de la política y los medios periodísticos.
La referencia puntual a un individuo puntual, el imputado Diego Lagomarsino, realizada a pocos días de la muerte no esclarecida del fiscal Alberto Nisman, resulta una defensa desafortunada.
La Presidenta mencionó el mensaje de 2013 en el que era insultada que coincide con uno que escribió, hace casi dos años, el mencionado técnico informático, hasta ahora el único imputado en la causa por la muerte de Nisman.
Ya antes lo había descripto en su primera Cadena Nacional tras la muerte de Nisman como un “feroz opositor”. Esta vez la mención fue sin mención. La Presidenta se refirió a él cuando en su discurso en la Casa Rosada mencionó un tuit de “alguien que trabaja en el Poder Judicial“, en la que la insultaban (ver foto 2).
El tuit al que alude pertenece a Lagomarsino y fue publicado el 8 de mayo de 2013, y no el 8 de septiembre como dijo la Jefa de Estado: “Voy a recordar un tuit que alguien me dedicó el día 8 de septiembre de 2013. Era el día que dábamos media sanción a las leyes de democratización de la justicia, y alguien, no importa quien, seguramente lo van a encontrar, me dedicaba un tuit”.
“En el tuit no me decía Cristina, como me dicen los que me quieren o apenas me tienen respeto, me llamaba por un nombre que no voy a repetir. Y me decía: te podés ir…, al lugar por el que nacemos todos los seres humanos, de mi mamá. Y agregaba, en forma inmediata, sos una hija de una señora que se gana la vida de la mala manera, y finalizaba: punto, amen. Eso es lo único que puede reproducirse del tuit. El que lo escribió es un empleado que está en el Poder Judicial, y jamás se me hubiera ocurrido decirle cállese la boca o demandarlo, y curiosamente era por las leyes de la democratización de la justicia. Es como digo yo, en la Argentina todo tiene que ver con todo”.
Tras dedicarle varios minutos, increíblemente, la presidente se refirió a quienes la critican y dijo que “los insultos de los mediocres nunca” le “importaron” ni le “importarán jamás”. Al mismo tiempo, sostuvo que la “amargan otras cosas”, como “no darle trabajo a todos los que lo necesitan”.
Al aludir el tuit resaltó: “Estamos muchas veces con estos niveles de agresión contra mi persona”, pero “los insultos de los mediocres nunca me importaron ni me importarán jamás”
Durante un acto oficial en el Salón Mujeres de la Casa Rosada, Cristina agregó que “a mí me amargan otras cosas” como “no darle trabajo a todos los que necesitan” o no poder “terminar una escuela a tiempo”.