El presidente del Concejo Municipal de Venado Tuerto, Fabián Vernetti, participó este lunes junto al diputado Oscar Pieroni, de una reunión en Rosario para interiorizarse sobre la crisis que atraviesa la multinacional francesa de supermercados Carrefour, que pone en jaque 1000 puestos laborales en las sucursales del país. Del encuentro, desarrollado en el edificio anexo del Concejo Deliberante, participaron ediles locales, diputados provinciales integrantes de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja, el cuerpo de delegados de Carrefour y representantes del Sindicato de Empleados de Comercio.
“Nos pusimos al tanto de la situación y las últimas negociaciones entre la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), los directivos de la firma y el Ministerio de Trabajo. La empresa debió dar marcha atrás su pretensión de producir unos tres mil retiros voluntarios, y ahora aducen que se producirán de forma aproximada unos mil en todo el territorio nacional. Esto nos preocupa porque en Venado son 56 trabajadores y en Rosario 453, siendo las únicas dos localidades que tiene sucursales en la Provincia”, resumió Vernetti.
Durante la charla, los legisladores plantearon un proyecto de declaración en defensa de los puestos de trabajo, que será presentada en la próxima sesión del Concejo Municipal de Rosario y en la Cámara de Diputados. El edil socialista sostuvo que “es un escándalo que la nación haya accedido a “subsidiar” ilegalmente el 50 % de las cargas patronales a una multinacional que tuvo facturación de 55.000 millones”.
Por su parte, el diputado Pieroni –integrante de la Comisión de Asuntos Laborales– expresó que la situación crítica que atraviesa el sector “nos pone nuevamente en marcha para proteger los puestos laborales de los santafesinos que se pueden perder”. Y enmarcó la complejidad del caso en la fallida reforma laboral que impulsó el Gobierno de Mauricio Macri: “Como no puede salir la reforma en el Congreso, la van imponiendo por empresas”. De hecho, los representantes gremiales explicaron que “Con menos gente ya no se puede operar. En algunos supermercados no hay cajeras. Pretenden que se vayan trabajadores con mayor antigüedad para tomar empleados con contrato basura por dos meses, es una precarización”.
Si bien la multinacional aduce un proceso de crisis, a través de un acuerdo con el Sindicato de Empleados de Comercio la firma se comprometió a preservar los puestos de trabajo. No obstante, “creemos que este es un comienzo, donde otras cadenas de supermercados podrían hacer lo mismo”, completó Pieroni.