Ante la escasez de gas y el cupo limitado en la oferta de la garrafa subsidiada (“social”) la Municipalidad de Venado Tuerto recibió una dotación de 382 de "botellones" 10 kilos entregados por la Secretaría de Energía de la Nación para distribuir entre las personas de los diferentes barrios inscriptas por los vecinalistas. El reparto se realizó ayer por la mañana en el playón de la ex estación de Ferrocarril (Sarmiento y JB Justo).
“Esta es una respuesta que brinda la Municipalidad, haciéndose eco de los reclamos y denuncias realizadas por los vecinos”, declaró a la prensa el Coordinador de Vecinales, Fernando Mortarini, agregando que los presidentes vecinalistas de los distintos barrios de la ciudad “colaboraron en la organización de la entrega”.
No obstante, Mortarini, había anunciado antes que parte de esta dotación de garrafas, que se anunció más amplia, se repartirían entre las distribuidoras locales, sin embargo ayer, empleados de Hipergas –a la sazón la empresa reconocida por entregar más garrafas sociales- confirmó a LT29 y una cronista de Venado 24 que las mismas no habían llegado para complementar el habitual cupo limitado de las mismas.
La cronista de Venado 24, residente en Villa Casey, también trató de inscribirse en su vecinal, pero el cupo de 30 garrafas asignada para ese barrio ya había sido cubierto de antemano. No se informaron los criterios bajo los que se realizó dicha inscripción.
Lo cierto es que tampoco la Nación y las empresas distribuidoras solicitan algún tipo de requisito para la adquisición de garrafas sociales (se entrega una por persona sólo en el lugar de expendio), en donde suelen hacer largas filas personas de diferentes nivel socioeconómico que residen en diferentes zonas de la ciudad a las que no llega el subsidiado gas en red.
Solo se entrega una garrafa por persona, y no está contemplada la distribución de las mismas a los hogares, por lo que incluso los adultos mayores o personas con discapacidad o sin movilidad deben trasladarse hasta las diferentes bocas de expendio para retirarlas. No es raro ver personas cargando los botellones de 10 kilos en sus ciclomotores que se venden a $ 16 el kilo.
Según trascendidos, ante la escasez de gas que afecta a todo el país, las garrafas de 15 kilos dejarían de fabricarse.
Llama la atención frente al complicado contexto, que la empresa Litoral Gas haya habilitando en la zona céntrica de la ciudad la instalación de un nuevo sistema para calefaccionar la vereda de otro bar de la calle Alvear con gas subsidiado (desde el año pasado ya operaba uno), todo un lujo para un centro de la ciudad poco habituado a percibir la falta de vital elemento que afecta a gran parte de los barrios de la ciudad.
Colaboración: Silvina Buljubasich / Fotografía: Prensa VT