Las elecciones generales ya quedaron atrás, pero las urnas hablaron y empiezan a marcar el paso hacia el 2023, cuando se diriman los cargos ejecutivos en todos los niveles. El mensaje a través de los votos llegó a toda la dirigencia, por eso la diputada provincial Rosana Bellatti resalta en primer término el resultado obtenido por el socialismo en los municipios y comunas de la región donde tuvo un rol protagónico, destacando especialmente la integración del frente Primero Venado, donde el partido de la rosa fue junto al PRO, algo impensado hasta hace poco.
Y desde ese lugar se anima a proyectar hacia el futuro: la necesidad de empezar a dialogar “de inmediato” para la creación de un nuevo espacio a nivel provincial, más amplio y que parta de las coincidencias por encima de los armados “en contra de”, que asegura que “no funcionan” y pone como ejemplo las construcciones del peronismo para ser gobierno en nación y provincia, donde hay más diversidad que unidad.
“Conservamos las tres comunas encabezadas por el socialismo en General López: Salvador Soraide (Christophersen), Wualther Ramanzin (Aarón Castellanos) e Ignacio Freytes (San Francisco) ganaron con muy buen acompañamiento. Además avanzamos a nivel legislativo con un concejal en Venado Tuerto (Nahuel Pasquinelli) y el ingreso de la primera concejal mujer del socialismo en Firmat (Silvina Cocitto), y como espacio progresista avanzamos con dos concejales en Rufino, convirtiéndose el Frente Progresista en la primera minoría en el Concejo”, destacó la legisladora provincial.
-¿La experiencia electoral de Primero Venado convence un poco más a partir del resultado?
-Lo que pasó en Venado Tuerto y en Rufino es fruto de un trabajo de dos años, con una experiencia legislativa muy buena. Como toda integración, fue positiva y potencia, con un trabajo previo de encontrar los puntos en común. Hay que sentarse y encontrar los objetivos en políticas públicas, y dentro del frente Primero Venado se hizo con una mirada absolutamente progresista. Cuando se priorizan estas cuestiones se avanza.
-Pero muchas veces se habló de los límites.
-Sí, pero hablamos de un PRO liderado en su momento por una figura como (Mauricio) Macri. Acá no hablamos del PRO en general en una construcción nacional, con la que tenemos diferencias y por eso nos presentamos en diferentes espacios. Sí creo que se puede avanzar como hicieron en su momento Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, que tuvieron esa mirada. En su momento la coyuntura no permitió avanzar en Santa Fe donde el candidato era Miguel Del Sel, que no nos representaba en las formas.
-¿Cuál era la reacción de las autoridades del Partido Socialista a nivel provincial cuando les comunicaba el armado que se gestaba en Venado?
-Desde el primer momento Antonio Bonfatti y Rubén Galassi, y también Miguel Lifschitz con quien teníamos diálogo, veían con buenos ojos la posibilidad. La experiencia con Leonel Chiarella dio saldos positivos con una muy buena gestión y creíamos que teníamos que seguir fortaleciéndola. Esa fue la mirada partidaria a nivel provincial: ideología sí, dogmas no. Por eso no fue resistido el acuerdo, porque era defender a la gestión de Venado Tuerto y no un armado ‘en contra de’.
-¿Y están todos los sectores dispuestos a hacerlo?
-Esto tiene que ser un aprendizaje para recuperar la provincia en 2023 y llevar a la Nación adonde creemos que tiene que estar, con una mirada progresista y no la gestión que está desarrollando el peronismo en la nación y la provincia. Hay mucho cinismo e hipocresía en quienes hablan de dialogar y construir para marcar un camino en lo provincial y nacional, pero cuando se trata del pago chico defienden los intereses partidarios sobre el interés común. Ojo con estos cinismos, porque se habla de ideología para defender el status quo. El socialismo fue en el tercer lugar en la lista de concejales y podría haber sido valorado en forma negativa, pero priorizamos el bien común. Y la ciudadanía respalda estos avances, con triunfos en los lugares donde hubo integración, como Wheelwright, Rufino y Venado Tuerto.
-¿Coincide con el senador Enrico cuando sostiene que el ejemplo de Venado Tuerto debe ser tomado para la construcción provincial?
-Coincido si no es acrítico. No comparto un armado donde “tenemos que ir todos juntos en contra del peronismo”, porque esas construcciones terminan siendo efímeras. Lo hizo el peronismo para llegar al gobierno en la nación y la provincia, y hoy vemos los desbarajustes donde el gobernador y la vice van en listas distintas, Perotti que no se habla con los ministros que son del otro espacio. O la vicepresidenta que boicotea al presidente, quien tiene que hacer demostraciones de poder y suelen ser equívocas. La forma es la de Venado Tuerto, pensando en el bien común: qué queremos en salud pública, obras y demás aspectos.
-Es decir que hay que empezar a dialogar antes de pensar cualquier construcción. ¿Cuándo debe empezar ese proceso?
-Ya, hoy mismo si es posible. Es la única manera, Guillermo Estévez Boero decía que hay que hablar con todos, incluso con los que no quieren hablar. El objetivo es llegar a consensos básicos para sacar esto adelante.
Acuerdos en la ciudad
-¿Están conformes con la participación que tiene el Partido Socialista dentro del gobierno municipal?
-Tenemos participación en áreas en las que hemos trabajado muy bien, como Nahuel Pasquinelli en Inspección General que ahora asume como concejal, Fabián Vernetti en el tema de hábitat y estaba Oscar Pieroni en el Instituto de Previsión Social. Somos escuchados y somos respetuosos porque tenemos la tranquilidad de sentarnos ante el intendente y su gabinete y plantear lo que pensamos. Y siempre creemos que podemos aportar más.
-Ahora es probable que entre gente del PRO al gabinete, la convivencia va a ser mucho más explícita y cotidiana.
-Y está bueno que así suceda. Se tienen que dar las discusiones para llegar a consensos básicos, y ninguno de los actores que está en el frente Primero Venado va a dejar de sostener la palabra empeñada de priorizar la ciudad. Estamos todos de acuerdo que hay que iluminar los sectores más alejados del centro, llevar pavimento a todos lados y generar obra pública. Entonces hay que avanzar por ahí, porque los que están adentro están a la altura de las circunstancias. Y los que no, quedarán afuera.
-¿Cómo está la interna local del socialismo?
-Es indiscutible que existe, está como cualquier interna. El partido experimentó un crecimiento y no es lo mismo el PS de hoy que el de hace veinte años. Las aspiraciones de cada uno son válidas, tendríamos que hablar más, pero la interna está como tiene que estar por el momento.