La película parece una remake, en Santa Fe a pesar que cambió el color político de quienes conducen, otra vez tuvieron que recurrir al gobierno nacional para pedir que envíen fuerzas nacionales para culminar con la ola de asesinatos que se viven en la capital provincial y en Rosario. Es que en menos de dos semanas hubo catorce crímenes violentos en Rosario y seis en la capital provincial.
Encima el flamante gobernador, Omar Perotti, llegó al poder aprovechando la flaqueza de los consiguientes administraciones del Frente Progresista en el tema inseguridad, de hecho el eslogan de campaña del rafaelino fue “paz y orden”.
Así desde Infobae sostienen que hubo varias reuniones en los últimos días entre autoridades nacionales y provinciales. Además de lo que conversan entre la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic y su par santafesino, Marcelo Saín, sus respectivos secretarios avanzan en la formación de un comando conjunto de las fuerzas de seguridad federales con Santa Fe. También proyectan la conformación de mesas operativas para prevención del delito sobre criminalidad compleja.
Saín viajó días atrás a Buenos Aires junto a su secretario de Seguridad, Germán Montenegro. A su vez, fueron hacia Santa Fe Eduardo Villalba, secretario de Seguridad y Política Criminal; Gabriel Fuks, secretario de Articulación Federal, y la subsecretaria Silvia La Ruffa. El martes pasado, el equipo que comanda Sabina Frederic desembarcó en territorio santafesino con los flamantes jefes de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández, y de la Prefectura, Mario Farinón, además de los jefes locales de la Gendarmería y la PSA.
De todos modos, nuevamente desde el gobierno provincial hubo un pedido de mayor número de gendarmes en la calles, a pesar que hoy, entre todas las fuerzas, hay 3.000 agentes trabajando como refuerzo, además de las dotaciones permanentes.
Lo cierto es que más allá de los cambios, y que el propio Sain sostenga una y otra vez que la culpa de todo sigue siendo de las administraciones anteriores, el tema se complica cada vez más y nuevamente se recurre al atajo de las fuerzas federales.
Es más a esto se suma las fuertes sospechas lanzadas por el propio ministro provincial y de otros dirigentes, como el diputado opositor Carlos Del Frade, sobre una posible relación entre los asesinatos y los policías desplazados en los últimos días.