La provincia de Santa Fe asumirá el costo de la tarifa social eléctrica para 250 mil usuarios, tras la decisión del gobierno nacional de retirar los subsidios para ese servicio. Así lo informó el diputado provincial Oscar Pieroni, quien remarcó que dicha decisión política implica para todo el 2019 un esfuerzo de más de 1.400 millones de pesos.
“El gobierno provincial entiende la situación de emergencia que está atravesando la economía argentina. Venimos sosteniendo que este escenario de ajuste se debe encarar de la forma más equitativa posible para todos los ciudadanos, evitando que recaiga sobre los sectores de menores ingresos, como los que acceden a la tarifa social eléctrica. Lamentablemente desde Nación hacen oídos sordos y es la Provincia la que debe compensar esas quitas para que miles de usuario santafesinos puedan seguir manteniendo un servicio esencial como es la luz”, explicó el legislador socialista.
Pieroni remarcó que el gobernador Miguel Lifschitz junto al ministro de Economía, Gonzalo Saglione, y la secretaria de Energía, Verónica Geese, “estuvieron trabajando este tema, de mucha preocupación por el impacto que tiene en Santa Fe porque estamos hablando de más de 250 mil casos, y resolvieron para el año próximo que la tarifa social se seguirá cubriendo por cuenta de la provincia, lo que demandará unos 1400 millones de pesos de las arcas santafesinas que actualmente se destina a la obra pública u otros sectores”.
Asimismo, aclaró que “también se van a mantener las tarifas sociales para clubes, que es el 50 por ciento menos de su facturación que envía la EPE. Se anuncia esto para transmitir seguridad a las entidades deportivas y puedan avanzar tranquilamente. Es un aporte de la provincia que para los usuarios de tarifa social nacional nos va a cubrir durante el primer bimestre del año, los meses enero y febrero que son de más calor”, concluyó.
Transporte urbano
El diputado Oscar Pieroni recordó en el mismo sentido, que recientemente la Cámara baja de la provincia dio media sanción a un proyecto de ley que supone un incremento del Impuesto Inmobiliario Urbano a los bancos, financieras y comercializadoras de granos, y una suba en la alícuota de Ingresos Brutos a las cerealeras, para subsidiar el transporte urbano e interurbano, ante la quita de subsidios por parte de Nación.
Con esas modificaciones, la iniciativa impulsada por su compañero del Bloque, el socialista Rubén Galassi, busca recaudar en 2019 unos 700 millones de pesos, que se repartirán el sistema urbano e interurbano de pasajeros. La medida, de ser aprobada en Senadores, permitirá que “haya recursos para municipios y comunas, fundamentalmente, para afrontar el costo que tiene el trasporte público de pasajeros, para que la quita de subsidios nacionales no nos impacte en el precio del boleto con las consecuencias que eso tendría para la población”, señaló.