Como ya le sucedió a Microsoft hace casi 20 años por monopolizar la industria de los sistemas operativos, ahora es Google, el gigante de las búsquedas de internet el que enfrenta una investigación judicial por monopolizar las búsquedas online.
La medida se basa en la extensa legislación anti-trust de los Estados Unidos.
Cincuenta fiscales generales de aquel país se han implicado en esta investigación, en la que solo dos estados se han quedado al margen, California, donde el gigante tecnológico tiene su sede, y Alabama.
En concreto, se acusa a Google de servirse de su buscador, que concentra el 90 % de las consultar, para llevar a los consumidores a sus propios productos a costa de los competidores. Su dominio de la publicidad en línea en enorme, aunque también está en juego el uso que hace de los datos de los usuarios.
“Google monitoriza nuestro comportamiento en línea y captura datos de cada uno de nosotros mientras navegamos por Internet -aseguró durante la presentación de la investigación la fiscal general de Florida, Ashley Moody-. Esta investigación se centrará en la captura de esa información y en si Google se introdujo a todos los niveles en el mercado publicitario en línea para monopolizar esa industria”.
Además de Google, Facebook y Apple también están en el punto de mira del Departamento de Estado por posibles violaciones de la ley antimonopolio, lo que parece anunciar una nueva etapa en la que las grandes tecnológicas tendrán que rendir cuentas por sus prácticas en la red.
