El caso Petrobras se ha cobrado este miércoles a uno de los hombres claves e históricos del Partido de los Trabajadores (PT). El juez federal Sérgio Moro, responsable de la investigación de la maraña de sobornos a altos cargos y contratos sobrefacturados que afectó a la petrolera estatal brasileña, ha condenado al expresidente del partido y brazo derecho de Lula da Silva durante muchos años, José Dirceu, a 23 años y tres meses de prisión por corrupción y blanqueo de dinero.
La sentencia del juez Sérgio Moro es, según la agencia Efe, la más dura hasta ahora en esta investigación, que ha llegado a arrestar a involucrar a decenas de políticos relevantes en Brasil y a algunos de los empresarios más prominentes del país. Moro considera que Dirceu es “extremadamente culpable”. “Lo más perturbador es que practicó el delito [de recibir sobornos] mientras estaba siendo juzgado por el Supremo Tribunal Federal”, afirma el magistrado.
La trayectoria política de Dirceu es un retrato de las últimas décadas de Brasil. Fue líder juvenil contra la dictadura, fue deportado y pasó por la clandestinidad, llegando incluso a operarse la cara para no ser reconocido. Al volver a Brasil participó en la fundación del PT (1980). A su lado estaba un joven obrero metalúrgico, sindicalista, llamado Luiz Inácio Lula da Silva.
Dirceu se encargó de coordinar la primera campaña electoral local de Lula y, desde entonces, se convirtió en su brazo derecho y en un hombre clave del partido. Presidió el PT cuatro veces, la última en 2001, y lideró el gabinete de Lula entre 2003 y 2005. El escándalo de los sobornos del mensalão le obligó a renunciar y ceder el puesto a Dilma Rousseff. Ella acabó convirtiéndose en presidenta del Gobierno y, seis años después, en un nuevo giro inesperado, enfrentó el proceso de impeachment que la semana pasada la apartó temporalmente del poder y acabó con 13 años de Gobierno del PT.
Fuente: El País de España / foto, Dirceu en 2005