Israel desencadenó ayer una operación terrestre contra Gaza, hace tiempo converitada en un verdadero gueto. Ka avanzada con tanques y blindados se produce luego de diez días de bombardeos aéreos y navales sobre Gaza, con el declarado objetivo de “poner fin al disparo de cohetes desde ese enclave palestino controlado por el movimiento islamista Hamas, anunció el Ejército de Israel en un comunicado. La comunidad internacional sigue avalando la postura Israelí, solo criticando su falta de “protección” a la población civil: el ataque israelí ya ha aniquilado a más de 240 palestinos, en su gran mayoría civiles desarmado.
“Tras diez días de ataques de Hamas (…) y después de reiteradas negativas para frenar la escalada, las Fuerzas de Defensa de Israel (Fuerzas Armadas) iniciaron una operación terrestre en la Franja de Gaza”, señala el documento e informa que “se proponen garantizar que los residentes israelíes puedan vivir seguras, sin estar bajo un terror continuo, y asestar un golpe significativo a la estructura terrorista de Hamas”.
El presidente palestino, Mahmud Abas, mostró su consternación por la ofensiva terrestre y advirtió que Israel “lo pagará caro”. Al menos 240 palestinos, en su gran mayoría civiles y entre ellos numerosos niños, murieron desde el inicio de los bombardeos aéreos israelíes el 8 de julio, según datos de organizaciones no gubernamentales.
La invasión
La Franja de Gaza es una estrecha banda de 360 km2 (45 km de largo y 8 km de ancho de promedio) encerrada entre el Mediterráneo, Egipto e Israel (que bloquean sus pasos fronterizos). La invasión terrestre israelí moviliza cuerpos de infantería, de artillería y de inteligencia, con apoyo de la aeronáutica y la marina.
Según el vocero de los servicios palestinos de socorro, Ashraf al-Qudra, durante las primeras horas de acción militar murieron cinco personas (entre ellos un bebé de cinco meses) y decenas resultaron heridas. Los nuevos decesos llevarían a 246 el número de palestinos muertos desde el comienzo de la operación israelí en Gaza.
La situación fue definida como ‘grave’, tanto en el norte como en el sur, por la Unrwa, la agencia de la ONU en el lugar, mientras medios de comunicación locales escriben que solamente el 20% de la Franja de Gaza tiene en este momento electricidad luego de los últimos bombardeos.
Tibias repercusiones
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a Israel a “hacer mucho más” para proteger a los civiles palestinos. “Lamento que, a pesar de mis repetidas exhortaciones y las de líderes de la región y del mundo, un conflicto que ya es peligroso ahora se agrave aún más”, dijo Ban ante periodistas.
El gobierno brasileño rechazó la operación de Israel contra Gaza. “Representar un grave retroceso en los esfuerzos de paz”, expresó un vocero, e instó a las “fuerzas israelíes a respetar estrictamente su obligación ante el Derecho Internacional Humanitario”.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó al cese al fuego en la Franja de Gaza. Insulza expresó su “total adhesión al llamado de Naciones Unidas, en seguimiento de la propuesta de Egipto, de cese al fuego y pausa humanitaria”, indicó la OEA en un comunicado. Pero también cuestionó al movimiento Hamas, que controla ese enclave palestino por el lanzamiento de más de mil cohetes contra territorio israelí.
Egipto criticó “la escalada militar” y reiteró su propuesta para que Israel y Hamas acepten una tregua. El Ministerio del Exterior instó en una nota a que “las partes acepten la propuesta de tregua que ya está en la mesa de negociación junto con la mediación llevada a cabo por Egipto, para poner fin a las hostilidades”..