La Argentina deberá pagar u$s405 millones en concepto de resarcimiento a las ex concesionarias de Aguas Argentinas. El país perdió una millonaria demanda realizada por la multinacional francesa Suez Environnement por la anulación del contrato de gestión del agua en la ciudad de Buenos Aires, medida tomada por el Gobierno en 2006.
El arbitraje fue dictaminado por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial, luego de varios años de pleitos entre el Estado argentino y el gigante francés del agua y los residuos. En 1993 se le había adjudicado a la firma, a través de su filial Aguas Argentinas, la gestión de los servicios de agua y saneamiento de la Capital.
Esta decisión “es un reconocimiento de los derechos de Suez Environnement y del trabajo realizado por los equipos del grupo para suministrar a una población de 8 millones de habitantes, de los cuales 2 millones no tenían antes acceso a agua corriente y al servicio de saneamiento”, se congratuló el grupo francés en un comunicado.
Nueve años atrás, el gobierno de Néstor Kirchner decidió anular en forma unilateral el contrato de concesión de Aguas Argentinas y crear una empresa controlada en un 90% por el Estado. Entre las razones de la medida, se dijo que la filial del grupo francés no respetó los términos pactados, especialmente en materia de inversiones y de calidad de agua potable.
No es la primera vez que el CIADI falla a favor de la multinacional francesa. En 2010 ya había reconocido
la responsabilidad de Buenos Aires en ese litigio, sin fijar el monto de la indemnización. Suez reclamaba en la época u$s1.200 millones de indemnizaciones.
Este caso llegó al más alto nivel del Estado. El ex presidente francés Jacques Chirac había calificado en 2005 este caso de “piedra en el zapato” entre ambos países, durante una visita a París del presidente argentino de la época, Néstor Kirchner.