Le reclamó “racionalidad y sensatez” a la dirigencia gremial. Y dijo que en vez de apoyarla tanto para que sea presidenta podrían solucionar problemas “sin necesidad de presiones o de hechos que realmente crean demasiada conflictividad y no le hacen bien a los argentinos”. Schmid le respondió: “Nunca paralizamos el país”.
Cristina Kirchner atacó a la CGT de Hugo Moyano, luego de que esta semana el gremio de camionero pusiera en riesgo el abastecimiento de combustible por el reclamo de un plus salarial. Desde la central obrera aceptaron sus consejos pero le recordaron que pararon el país.
Dirigiéndose a “los trabajadores” la presidenta pidió "racionalidad y sensatez" y sostuvo que “no se puede tener de rehén a toda la sociedad”. Y minimizó el respaldo electoral que le dieron en el último acto de la CGT, previo al 1 de mayo.
"Preferiría que en lugar de apoyarme tanto para que sea presidenta de los argentinos, me apoyen de una manera mas contundente tratando de que las cosas puedan solucionarse sin necesidad de presiones o de hechos que realmente crean demasiada conflictividad y no le hacen bien a los argentinos", señaló la jefa del Estado.
La advertencia llegó durante un acto en la Casa de Gobierno donde se anunció el hallazgo de un yacimiento petrolífero en la provincia de Neuquén y frente a un auditorio conformado mayoritariamente por empresarios.
La primera fila que lo escuchó tuvo al titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren, su antecesor, Juan Carlos Lascurain, y el presidente de YPF, Enrique Esquenazi, entre otros.
"A los empresarios les pido que sigan invirtiendo, apostando por el país", dijo la presidenta y luego se refirió a “los trabajadores” para volver a pedirles racionalidad.
"Pueden seguir con sus demandas adelante para mejorar el poder adquisitivo. Pero creo que tenemos que encontrar entre todos métodos más racionales para encauzar esos conflictos", señaló.
"Estas cuestiones no deben dramatizarse, pero tampoco someter de rehén al resto de la sociedad, porque algunas veces veo que quienes tienen trabajo estable y registrado de repente amenazan al resto de la sociedad si no se hace tal cosa o si no se hace tal otra", consideró.
"Cuando se discuten intereses no hay buenos ni malos, cuando se discuten intereses hay que ser lo más sensatos e inteligentes para no romper los intereses de todos. A eso apuesto; en esa dirección voy a trabajar y por más que griten y amenacen no me van a hacer cambiar el rumbo", completó.
El vocero de la CGT Juan Carlos Schmid, referente del sindicato de Dragado de Balizamiento, recogió el guante de la presidenta con tono conciliador, pero recordó que nunca le pararon todo el país al kirchnerismo.
"Tenemos que revisar algunos aspectos de estas situaciones: Pero hace 6 años que realizamos negociaciones y nunca se paralizó el país. Nunca le hicimos un paro general", expresó el titular de Dragado y Balizamiento.
Fuente: la politicaonline