En una sesión con ribetes inéditos, el Concejo Municipal eligió sus autoridades para el período 2019, siendo designado como presidente el justicialista Pedro Bustos. Para el nombramiento se tuvo que llegar a la instancia del sorteo, donde la secretaria Norma Orlanda debió (literalmente) tirar la moneda para dirimir si la presidencia quedaba a cargo de Bustos o de Fabián Vernetti, luego de un empate en cinco votos.
Desde la mirada política, resultó llamativo el acuerdo entre justicialistas y macristas, que por segundo año consecutivo votaron en consonancia y lograron imponer al presidente del Concejo.
Luego de un extenso plenario previo a la sesión, la falta de acuerdo fue notoria, por eso -con más de una hora de retraso- los ediles pasaron al recinto para ver qué terminaba ocurriendo con la designación del presidente, sabiendo que la alternativa del sorteo era muy factible.
El primero en tomar la palabra fue el radical Leonel Chiarella, quien propuso la continuidad del socialista Fabián Vernetti como presidente, argumentando que “su desempeño en el cargo fue muy bueno” a lo largo del presente año.
Resultó llamativo el acuerdo entre justicialistas y macristas, que por segundo año consecutivo votaron en consonancia y lograron imponer al presidente del Concejo
De inmediato, la justicialista Débora Domínguez mocionó para que la presidencia recaiga en su compañero de bancada, Pedro Bustos, bajo el argumento de que “lleva siete años en el Concejo” y que “es oficialista”, de manera que se respetaría el color político de la intendencia ante un eventual reemplazo de Freyre por alguna licencia.
Se pasó a la votación y hubo empate. A favor de Vernetti levantaron la mano los tres ediles radicales (Chiarella, Juan Ignacio Pellegrini y Santiago Meardi), Liliana Rostom y el propio concejal socialista. En tanto, los tres ediles del PJ (Domínguez, Bustos y Patricio Marenghini) más los dos legisladores de Cambiemos (Viviana Downes y Francisco Paris) se inclinaron por el pediatra.
Tras repetir dos veces la votación como manda el reglamento interno, sin que se altere el resultado, no quedó más remedio que apelar al sorteo, como ocurriera en el lejano 2007 entre Delfor Hernández y Claudio Natali, cuando el exconcejal radical salía favorecido.
A cara o cruz
Sin más alternativas, no quedó otra que apelar al azar. Por eso se utilizó una moneda (de 2 pesos para mayor precisión) y el lanzamiento estuvo a cargo de la secretaria Norma Orlanda. Se le concedió a Bustos la posibilidad de elegir y optó por “cruz”, la fortuna estuvo de su lado y así terminó consagrándose presidente del Concejo.
En sus últimos instantes a cargo de la presidencia, Vernetti agradeció a sus pares por el acompañamiento recibido a lo largo del año, se comprometió a seguir contribuyendo con la reparación del techo del edificio del Concejo y con la digitalización de las ordenanzas más antiguas, al tiempo que lamentó que nunca se haya podido concretar la prometida agenda de temas en conjunto con reuniones periódicas con el Ejecutivo.
En tanto, Domínguez le reconoció la labor a Vernetti y aclaró que haber propuesto a Bustos obedece a una coyuntura política y no a un juicio de valor negativo sobre su gestión.
Sin más alternativas, no quedó más remedio que apelar al azar. Se le concedió a Bustos la posibilidad de elegir y optó por “cruz”, la fortuna estuvo de su lado y así terminó consagrándose presidente del Concejo.
Acuerdo caído
Los votos de Cambiemos para la designación de Bustos perseguían la intención de que el macrismo se quede con la vicepresidencia primera, por eso Paris propuso a Viviana Downes para el cargo y los ediles del PJ se mantuvieron en silencio. En tanto, Meardi impulsó a Vernetti para el cargo y parecía que se daba un nuevo empate.
Sin embargo, irrumpió Liliana Rostom que se autopostuló para la vicepresidencia y tras algún diálogo en voz baja con los radicales, Vernetti anunció que desestimaba su postulación para respaldar a la referente de Nuevo Horizonte.
Inmediatamente Marenghini pidió pasar a un cuarto intermedio para analizar el nuevo escenario, algo que los radicales le negaron, pidiendo que se siga el orden cronológico de las mociones.
Se pasó entonces a la votación y Downes obtuvo solamente dos votos (el suyo y el de Paris), mientras que radicales y peronistas se volcaron hacia la postulación de Rostom, que así quedó nombrada vicepresidenta primera, ante la indisimulable cara de disgusto de los macristas que esperaban otra postura de los tres ediles del PJ.
Para el cargo de vicepresidente segundo volvió a darse un escenario de empate. Los postulados fueron Vernetti y Downes, volviendo al mismo escenario de la primera votación, con cinco votos para cada uno. Entonces el edil socialista tomó la palabra, dijo que no era necesario llegar a la instancia de un sorteo para un cargo que es casi simbólico y declinó (por segunda vez en la tarde) a su postulación. Entonces, con seis votos a favor y cuatro en contra, Downes se quedó con el cargo.