El gobierno municipal anunció la semana pasada una serie de restricciones con los horarios comerciales, limitando la atención al público a las 17 horas en general y hasta las 19 para algunos rubros puntuales como kioscos, almacenes y bares, entre otros. Ese decreto municipal tiene vigencia hasta el próximo domingo 6, pero ya aclararon que esos plazos se van a estirar hasta el viernes 11 del corriente, que es la fecha establecida por el gobierno provincial para las medidas similares que adoptó.
Cabe recordar que este anuncio lo realizó el intendente Leonel Chiarella el pasado martes 25 de agosto, y que entró en vigencia el día siguiente; mientras que el gobernador Omar Perotti dispuso una medida similar el viernes 28, que rige desde el sábado pasado. En ese decreto, el mandatario provincial dispuso un límite de horario de las 19.30 para todas las actividades en las localidades del departamento Rosario, del Aglomerado Urbano Gran Rosario, Pujato, Coronel Arnold, Villa Constitución, Venado Tuerto y Firmat. Esto rige hasta el viernes 11.
“El Estado provincial es un nivel superior al municipal y tenemos que respetar las medidas, por lo tanto lo que hemos dispuesto tendrá continuidad hasta el viernes de la próxima semana”, aclaró el jefe de Gabinete, Diego Milardovich, en diálogo con VerTV.
No obstante, durante el día de hoy se viene anticipando que de manera inminente el gobierno provincial estaría anunciando nuevas medidas para las localidades más complicadas con la circulación de Covid, entre las que se encuentra Venado Tuerto. Se habla de una vuelta a fase 3 o incluso a fase 2, algo que desde el Municipio saben que –en caso de concretarse- va a generar inevitablemente el enojo de distintos sectores de la economía.
“El intendente recibió dos llamadas de la ministra de Salud (Sonia Martorano) indicando que estaban estudiando la vuelta a la fase 1 para Venado Tuerto y otras localidades de la región, y el intendente manifestó que no estábamos de acuerdo con la medida porque hay que defender el trabajo”, señaló Milardovich.
Además afirmó que las medidas que se adoptaron la semana pasada “vienen mostrando indicios positivos, que no ha empeorado la disponibilidad de camas, sino que inclusive mejoró”.
Milardovich aceptó que “hoy la sociedad en su mayoría se muestra en rebeldía ante medidas restrictivas porque hay una gran necesidad de trabajar en un contexto difícil de caída de la actividad económica”.
No obstante, sabe que en algún momento es posible que sea necesario retroceder de fase: “Es una bala de plata que hay que usarla cuando estén dadas las condiciones. El único parámetro que nos marca a nosotros un peligro es la situación del sistema sanitario, tanto en la capacidad de camas como de personal médico”, graficó.