Como pocas veces se vio en la ciudad, una masiva movilización de trabajadores y representantes de la cultura se manifestó por el centro y confluyó en la plaza San Martín para expresar su repudio a las políticas impulsadas por el gobierno de Javier Milei a través del DNU y la ley ómnibus. Bajo la consigna “La patria no se vende”, la CGT local logró una muestra de unidad con 23 gremios y sindicatos movilizando a sus afiliados (algunos pertenecientes a la CTA), pero además fue notoria la participación de referentes de la actividad cultural y vecinos que se movilizaron espontáneamente en el marco del paro nacional que tuvo fuerte impacto en distintos puntos del país.
El punto de encuentro fue frente al Concejo Municipal y desde allí se organizó la columna que se desplazó por avenida Alem hasta Rivadavia para luego tomar calle Belgrano hasta la plaza San Martín, en el tradicional punto de encuentro donde esperaba un escenario montado con un sonido para los oradores.
Los manifestantes ocupaban más de dos cuadras, con las banderas representantes de los distintos gremios y colectivos representados. Se observó la presencia de representantes sindicales de la región (como Firmat y Murphy) y en algunos casos las filas se engrosaron con personas de otros puntos más alejados de la provincia. En definitiva, al ser en un horario más tarde que la mayoría de las movilizaciones, la de Venado Tuerto se hizo sentir.
Como siempre ocurre en estos casos, hay varias versiones sobre el número de manifestantes. Los más optimistas hablaban de más de 3 mil personas, pero la mayoría acordó que fueron alrededor de 1.500 personas: en cualquier caso, todos coincidieron en que nunca se vio un despliegue tan importante de los gremios en las calles de la ciudad. Para encontrar una marcha con tanta masividad hay que remitirse a las que se realizaron por la inseguridad hace algunos años.
“Se trabajó muchísimo para lograr esto, y es clave la renovación generacional que se dio en la CGT y en muchos gremios de la ciudad”, destacaba Claudio Covicchi, referente de la central gremial junto a Christian Viano, ausente en este caso porque participó de la movilización en Buenos Aires. Eso sí, Luz y Fuerza fue uno de los sindicatos con mayor presencia en Venado Tuerto.
Otra particularidad que tuvo la movilización fue la diversidad de los asistentes. Porque si bien tras los discursos se cantó la marcha peronista y algunos dirigentes se envalentonaron con los dedos en ‘v’, la escenografía mostraba por un lado números artísticos, por el otro jubilados, algunos con cacerolas y otros más referenciados en expresiones de izquierda. En cuanto a la dirigencia política, sólo estuvieron presentes los concejales Bruno Taddía y Florencia Giacometti (Ciudad Futura) y Sebastián Roma (PJ), pero con un perfil muy bajo, entremezclados con el resto de la movilización.
“No es tiempo para tibios”
En el discurso principal, Covicchi enumeró algunos de los motivos que llevan a repudiar las propuestas del gobierno: “Más allá de las diferencias que podemos reconocer entre nosotros, nos convoca la enorme preocupación y el absoluto rechazo a las iniciativas del gobierno nacional que a través de un decreto de falsa necesidad y urgencia, sumado a un proyecto de ley que permite aprobar sin debate, pone en riesgo a nuestras pequeñas y medianas industrias, atropella garantías individuales y derechos laborales, castiga al comercio y el mercado interno, pone en riesgo la soberanía territorial y económica, desfinancia la educación y la salud pública, y se desentiende de nuestros jubilados, al tiempo que habilita la privatización de las empresas estatales a sólo humor del presidente”.
Claudio Covicchi junto a referentes de distintos gremios.
Y advirtió que “no es tiempo para tibios, el Poder Judicial tiene la responsabilidad de hacer cumplir la Constitución”, pidiéndole al gobernador Pullaro que “no negocie coparticipación convalidando el recorte de libertades y precarización laboral de los santafesinos”. Y a los legisladores nacionales de Santa Fe (tras mencionarlos), les pidió que “digan claramente qué van a votar y por qué”, añadiendo que toda la institucionalidad con representación manifieste con claridad su posición: “Estamos hablando del intendente Chiarella y los miembros del Concejo”, enfatizó.
En tanto, Javier Delgado en representación de Amsafe puso el acento en la necesidad de “convencer a más compañeros para que se sumen, porque esta ofensiva del gobierno central va a seguir contra los trabajadores”, planteando que “nos quieren sin derechos e implantar jubilaciones de mayor miseria a la que cobran actualmente”.
Javier Delgado, de Amsafe.
En representación del colectivo Cultura por Necesidad y Urgencia, Cristina Aisemberg mencionó los cambios que propone la ley ómnibus en perjuicio de entidades y organismos culturales y enumeró que “en Venado Tuerto hay cuatro salas de teatro independiente, más grupos de teatro, una escuela de arte, bibliotecas populares, una editorial que publicó diez libros de autores venadenses, un archivo histórico digital, coros, músicos de trascendencia internacional que se formaron acá, una escuela de comedia musical, talleres municipales y privados de gente que busca expresarse y sentirse bien. No podemos permitir que esto sea quitado con maldad, porque además no afecta al tesoro nacional”.
Cristina Aisemberg representó a la cultura.
También se expresaron Marianela Hijona por la CTA, Nancy Clausi del Colegio de Psicólogos, Sol Lacánfora de Agite Feminista, Nélida Pérez de Venadenses por la Democracia y finalizaron Artistas Autoconvocados con número mientras la plaza comenzaba a desconcentrarse.