Los comerciantes de Venado Tuerto se hicieron sentir este mediodía al manifestarse frente a los locales del centro con una demanda tan simple como contundente: “Necesitamos trabajar”. Los perjuicios económicos que generó el aislamiento social obligatorio en el sector, motivado por la pandemia de coronavirus, alcanzan una magnitud que hace insostenible la continuidad de la medida.
La iniciativa surgió de un grupo de particulares y fue tomada por el Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto, plegándose tanto los dueños de los negocios como así también los empleados, que manteniendo distancia y luciendo carteles frente a los locales cerrados, se hicieron notar.
El presidente del Centro Comercial, Pablo Rivelli, evaluó que “se visibilizó la necesidad de trabajar, la iniciativa surgió de un grupo muy grande de comerciantes que nosotros acompañamos como entidad gremial empresaria, y fue positivo que se manifiesten juntos en esta situación que es difícil caracterizarla, porque es una mezcla de angustia, desesperación y no saber qué va a pasar la semana que viene o el próximo mes”.
La adhesión de los comerciantes fue amplia, lo que representa “una ayuda para seguir adelante con el pedido que ya se presentó y que creemos que llegará a buen puerto, porque estamos siendo escuchados. Tenemos diálogo con todas las autoridades, pero vemos que los procesos son largos, con procedimientos que se extienden más allá de las necesidades de los comerciantes”, advirtió.
En definitiva, “lo que se ve es la desesperación de ver cómo se van cayendo los negocios sin poder hacer algo concreto de lo que saben los comerciantes, que es comprar, vender, llevar a sus clientes y atenderlos como corresponde”, añadió Rivelli.
Cómo seguir
El presidente del Centro Comercial sostuvo que esta situación “excedió todo lo posible”, porque además sorprendió al sector en un contexto de crisis y ya no hay espaldas para aguantar: “En la primera etapa de la cuarentena nadie dijo nada porque era una necesidad imperiosa y las pruebas demuestran que ha sido un éxito, pero ya no se puede estirar más”, sentenció.
El pedido de permiso para reabrir los locales estará acompañado del estricto cumplimiento de los protocolos y el sostenimiento de medidas como el uso de barbijos, alcohol en gel y el distanciamiento social. Por eso la otra consigna de la manifestación fue “nos cuidamos entre todos”.
Por supuesto que la reapertura es el primer paso para la recuperación, y se esperan meses complicados: “Apelamos a que se arme un comité de crisis económico financiera con entidades gremiales empresarias, el Concejo y el Municipio, un espacio plural para empezar a pensar el plan económico local y regional. Hay que hacer lo que se pueda desde acá, más allá de las determinaciones que se tomen a nivel provincial y nacional. Tenemos que ser creativos”, sostuvo el dirigente.
Con respecto a los diferentes planes de asistencia lanzados por el gobierno nacional, Rivelli informó: “Algunos comerciantes accedieron al programa de asistencia al trabajo y muy pocos a la línea de crédito con tasa subsidiada al 24 por ciento. En general son los que ya tenían todo en orden, porque los que venían complicados desde antes -venimos con una economía golpeada desde hace cinco años- se encuentran con que no pueden acceder a nada. Y probablemente pase lo mismo con los créditos a tasa cero para monotributistas”, completó.