La causa de los cuadernos de la coimas K sigue su vertiginoso curso y ayer se sumó el nombre de otro empresario, Sergio Taselli, quien quedó detenido tras presentarse de forma espontánea ante el juez federal Claudio Bonadío. Taselli fue quien en el 2010 vendió en una complicada y polémica operación seis ómnibus (que extrañamente eran modelo 2002, pero cero kilómetro) a la Municipalidad de Venado Tuerto. De hecho las nuevas unidades estuvieron más de un año congelados y hasta ploteados con los logos pertinentes en el corralón municipal por problemas de papeles.
Es que los inconvenientes surgieron por las particularidades de la compra, ya que fueron adquiridos a una empresa del polémico y en ese momento también procesado empresario Sergio Taselli sin percatarse de la delicada situación financiera de la misma. De esta manera, al poco de traer las unidades a nuestra ciudad, la Municipalidad se anotició de que la existencia de una medida cautelar por presuntas maniobras fraudulentas (las unidades habían sido transferidas en forma sucesiva desde una sociedad anónima a otra del mismo empresario, en lo que habría sido una maniobra de vaciamiento).
Dicha idas y venidas en la operación provocó en ese momento el enojo del propio intendente, José Luis Freyre con el entonces Secretario de Servicios Públicos municipal, Juan Alberto Vidal.
De todos modos la solución de los inconvenientes legales llegó sobre el cierre del 2011 y exhibieron los seis ómnibus en uno de los carriles internos de la plaza San Martín, en el acto un distendido intendente manifestó hoy: “se ha terminado una saga con mucho desgaste, mucho esfuerzo y mucho compromiso. Es una enorme alegría, casi como un regalo de Navidad, de fin de año de poder sumar los seis colectivos nuevos a nuestra flotilla de Transporte Público, lo cual nos va a permitir ampliar recorridos, achicar frecuencias y brindar un servicio de calidad para la gente”.
Por otra parte justificó la demorada operación diciendo: “los vehículos los compramos a 56 mil dólares, un precio de mercado que hoy parece imposible, así que haber esperado este año terminó sirviendo. Culminamos pagando 48 cuotas de 43 mil pesos, a una tasa del 2,5% en pesos fijos por mes. La espera se ve premiada en tener hoy los vehículos aquí, y en la enorme ventaja de la ciudad en haberlos conseguido a un costo muy accesible”.
Por otra parte, también Taselli apareció en enero del 2012 como uno de los interesados en quedarse con el cerrado frigorífico Swift.
También vale recordar que otro empresario involucrado en la causa de los cuadernos es Juan José Chediak, (titular del establecimiento agropecuario “La Unión” en Venado y quien a finés de 1999 presentó un proyecto de realización del barrio cerrado privado Polo Club) quien el 13 de agosto se presentó como arrepentido ante la fiscalía a cargo de Carlos Stornelli para declarar en la causa.
La detención de Taselli
Sergio Taselli, quien quedó detenido ayer tras presentarse de forma espontánea ante el juez federal Claudio Bonadío.
Si bien no había sido llamado a indagatoria por el magistrado, sus oficinas habían sido allanadas en los primeros procedimientos ordenados por Bonadio cuando se inició la investigación.
El empresario aparece mencionado por Oscar Centeno en el séptimo cuaderno como “Gabriel Taselli”, cuando relató hechos de 2013. Allí, el chofer escribió el 31 de julio a las 13.40: “Los llevo a Baratta y Nelson al Edificio Além (Alem 855). Hablaban de Armando de ‘Loxon’. Estacioné en la cochera que decía Albanesi. Ingresan al edificio por ascensor y vuelven con el bolso lleno de dinero”.
Y continúa: “Luego de ahí los llevo hasta Ferrilíneas y pasamos con el auto dos barreras hasta un amarradero de lanchas en un club náutico. Ahí en la playa de auto nos esperaban dos personas. Hablaban de Gabriel Taselli, también de un tal Saggiorato, quienes le dan una caja con dinero pero Baratta se quedó conmigo en el auto y criticaba diciendo que esos dos tipos tenían una pinta de cagadores”.
La trayectoria de Taselli encontró posiblemente su apogeo entre los inicios de la década del 90 y mediados de 2000. Después de gestionar empresas de electricidad y otras relacionadas a la construcción, logró generar la mayor parte de sus ingresos gracias a la producción carbonífera y al transporte.
También estos dos campos son los que le provocarían años después sus mayores problemas con la Justicia, tanto a nivel nacional como internacional.
En 1994, Taselli se hizo cargo de la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, una vez que fue privatizada por el gobierno de Carlos Menem.
Pese a recibir un subsidio anual de 25,5 millones de dólares por parte del Estado, no sólo no logró cumplir con las inversiones ni el mínimo de producción estipulados, sino que además produjo un vaciamiento total de la empresa, en el que se liquidó el sistema de seguridad, se redujo notablemente la plantilla de operarios y se produjo el traspaso irregular de maquinarias a otras empresas suyas.
Como producto de esa política, en 2004 se produjo una tragedia dentro de una mina: un incendio dejó un saldo de 14 operarios muertos. Según la investigación, el fuego se inició en el rodillo de una cinta transportadora de carbón.
Cabe destacar que su abogado Mario Cúneo Libarona, sorprendió sostuvo que el juez Claudio Bonadio, obliga a su cliente a “mentir para quedar libre”. Es que según el letrado de esta manera se podría resguardar en la figura de arrepentido.
En ese sentido, advirtió que su cliente está dispuesto a mentir con tal de recuperar la libertad, porque según ratificó, es inocente. “Si no sale en libertad en breve lapso, va a mentir y va a involucrar a alguno”.
En tanto hoy también detuvieron en su casa de San Isidro por la misma causa su hermano, Alberto.