El pediatra socialista Juan Moscoso también reclamó mayor acción municipal frente a la trasgresión a la norma que obliga a utilizar casco cuando se conducen motocicletas, así como la conducción imprudente en general. Alertó sobre la gran cantidad de fallecimientos o heridos graves que produce por no utilizar este elemento básico de protección y por la alta velocidad con la que se conduce. También explicó los altos costos que tiene el tratamiento de los accidentados para el saturado sistema de salud pública.
Solo a modo de ejemplo, para ilustrar la grave situación, el funcionario sanitario recordó el fallecimiento el pasado fin de semana de un nuevo motociclista de 20 años, y la derivación al sanatorio privado Abel Beroiz de otro motociclista porque ya “no teníamos lugar en nuestra terapia” y su estado era de gravedad.
Según explicó el médico venadense en declaraciones a la prensa “estos casos de accidentes graves en moto con consecuencias de lesiones cerebrales se repiten en forma casi semanal, mientras que cuando se trata de huesos rotos, tarde o temprano se puede hacer una recuperación, pero cuando el órgano afectado es el cerebro produce estos desenlaces y no vemos que haya políticas de superación para esta situación”, señaló. Alegando que “en mi opinión, hay medidas de prevención que se pueden adoptar, tal como ha ocurrido en otros lugares, simplemente con el uso del casco”.
Más allá de que en este caso el funcionario puso el eje en el problema del no uso del casco, alteró también sobre otros conductores internados en el Hospital que terminan con graves secuelas.
Costos humanos y costos públicos
“No podemos seguir así, no podemos seguir observando cómo llegan los jóvenes al Hospital con los huesos rotos. A nivel de la salud pública estamos hablando de costos altos, que por supuesto no se comparan con la vida humana, pero creo que deberemos tomar en forma urgente medidas para evitar los accidentes de tránsito, y no solo en lo referido al uso del casco, sino también de la velocidad y otras actitudes que terminan atentando contra su propia integridad y la del prójimo”, alertó.