Aníbal Merlonghi, ex presidente comunal de María Teresa y actual candidato al mismo cargo por el Frente Progresista, fue ayer víctima de un robo violento. No descartó un móvil político.
El hecho ocurrió a las 23 horas, cuando Merlonghi regresaba a su casa después de haber participado de una reunión partidaria. Tres delincuentes encapuchados habían transgredido el perímetro de su vivienda, sin ingresar a la misma, y lo esperaban ocultos en la oscuridad. Dentro del domicilio estaban su esposa, su hija y el novio de la misma. Tras encañonarlo y pegarle un culatazo, ingresaron a la casa, lo siguieron golpeando y lo encerraron en el baño junto con su familia.
Después de revolver todas sus pertenencias los maniataron y encerraron en una pieza. “Estoy realmente muy mal, indignado. Los que hablan de que la inseguridad es una sensación los traería a mi casa para que vean lo que me pasó. A estos delincuentes nadie les hace nada, porque entran por una puerta y salen por la otra”, señaló esta mañana, aún muy afectado por lo ocurrido, en el programa "La Cocina" de LT29 Radio Venado Tuerto.
Sin embargo, en sus declaraciones ponderó el accionar de la policía y achacó la falta de prevención y seguridad a “los políticos que manejan actualmente este pueblo” que “sacan a los delincuentes de la cárcel”.
“Eran muy jovencitos, pero actuaron muy profesionalmente. Se robaron todo, hasta la camioneta. No sé si fue al azar o premeditado, porque yo volvía de una reunión partidaria, mi familia estaba sola, y no entraron a casa, así que me estaban esperando a mí. Yo no sé qué pasó acá, yo milito en política, yo no sé si es un móvil político o no. La cosa es que me tocó a mí en esta oportunidad”. Luego agregó: “Yo les preguntaría a los que defienden los derechos humanos… ¿derechos humanos para quién defienden?. Uno vive laburando y estos delincuentes hacen lo que quieren y nadie les puede hacer nada, porque cuando caen presos enseguida van y los sacan, entonces cómo es el tema”, agregó.
“Me golpearon varias veces, me rompieron la cabeza. Revolvieron toda la casa, lo único que querían era dinero y joyas. Yo tenía unos pocos, pesos, y se los di. Nos maniataron y nos encerraron en la pieza de una manera muy profesional. Después se llevaron mi camioneta, una Ford Ranger doble cabina. La policía estuvo al toque, vino el comisario principal y el jefe de investigación”. No obstante, luego consideró que no hay que actuar sobre el hecho, sino prevenir.
“Hay que prevenir y actuar después, pero no hacemos nada en prevención, y en mi pueblo menos. Meten preso a alguien y están los políticos de turno que van y los sacan. De una vez por todas tenemos que terminar con eso que hacen los que están actualmente manejando este pueblo. Y también a nivel nacional cuando se dice que la inseguridad es una sensación, y yo los llamaría ahora para ver si es sensación, porque a mí me toco en carne propia. El pueblo se tiene que levantar y decir pongámosle punto final a este tema”, consideró Merlonghi, que además de dirigente político es también productor agropecuario.
“Tengo un malestar y una angustia terrible. Las cosas materiales son lo de menos, pero la que importa es la familia. Yo ahora tengo que seguir trabajando, tengo una máquina cosechadora operando en este momento. ¿Cómo hago para trabajar ahora? Los delincuentes tienen que estar presos, y no en la calle con nosotros. Estos tipos estaban dispuestos a cualquier cosa, no me mataron de carambola”, concluyó.