Este jueves desde las 21 se presentarán en 1927 Multiespacio (Casey 435) las cantantes Julieta Rada y Abril Olivera junto a una selección de músicos venadenses de la nueva camada, como Juan Chiavassa, Edi Dimmer, Julián Gallo, León Peirone y Sara Ryan, más el padrino Jota Morelli.
Julieta es cantante y compositora uruguaya, y como su apellido lo revela es hija del gran Rubén Rada, aunque ya tiene un nombre propio en la música con tres discos editados (Afrozen (2012), Corazón Diamante (2015) y Bosque (2019)). Tocó con todos: Ciro y Los Persas, Hugo Fattoruso, Martin Buscaglia, Fito Paez, Joss Stone, Illya Kuryaki & The Valderramas y La Vela Puerca, entre otros. Fue nominada a los Premios Grammy Latinos, y obtuvo dos premios Gardel y tres Graffiti (el equivalente uruguayo).
En tanto, Abril Olivera es una referente de la escena del R&B en español, entrelazando sonidos particulares del género afroamericano con las raíces propias del jazz, folklore y bossa nova. Fue parte de Nafta, acompañó a Emmanuel Horvilleur, a Emme y a la propia Rada. En 2019 inició su camino solista con varios temas editados, uno de los últimos junto a Fito Páez.
Abril Olivera, una voz destacada.
Uno de los gestores de este gran encuentro musical es el baterista venadense Juan Chiavassa, radicado hace unos años en Nueva York, quien destaca que “se armó una linda selección con Juli Gallo en el bajo, que en Buenos Aires toca con los grupos de Abril y de Julieta, además de Trueno; Edi Dimmer, León Peirone, el rosarino Rama Molina, Sara Ryan que va a aportar el violín en algunos temas y Jota Morelli”, anticipó.
El repertorio va a contar con la mitad de temas de Abril Olivera y la otra parte de Julieta Rada, ya definieron quién va a tocar cada uno y “vamos a ir cambiando músicos sobre la marcha, la idea es poder participar todos y divertirnos. Hay un montón de gente que sigue a las chicas y las quiere escuchar, y es una forma de fusionarlo con el clásico encuentro que se da a fin de año de los músicos de la ciudad”.
El baterista reveló que “todos somos muy amigos, por ahí pasa varios meses que no te mandás un mensaje, pero es como que somos familia entre todos”, resaltando además que dentro de la música venadense se da un recambio generacional muy interesante, en parte porque “la tradición se va alimentando y renovando por si misma, porque si hay gente de tu ciudad que te inspira va a generar nuevos chicos que les dan ganas de meterse de lleno con la música”.
Durante el show de este jueves, donde se pueden reservar mesas en el mismo multiespacio o presenciarlo de pie, estará Marcelo Ibáñez amenizando con sus vinilos antes y después de la presentación.
El año de Juan
Este 2022 que se está cerrando fue un año de mucha actividad para Juan Chiavassa, quien realizó una gira por Europa junto al grupo House of Waters, que es “un trío de fusión étnica con un instrumento muy loco (el dulcémele) donde la gente flashea mucho. Es una banda bastante conocida, yo hace dos años que empecé a tocar con ellos”.
Además Chiavassa se dio el gran gusto de compartir varias fechas junto al guitarrista Mike Stern, que “es una leyenda, tocó con Miles Davis en los 70 y estar tocando con él es un sueño porque su música me gustaba mucho desde chico. Es un chabón re buena onda, y este año me asenté bastante tocando con él, me dio titularidad y es un lujo”, cuenta.
Juan Chiavassa junto al legendario Mike Stern.
Además siguió con proyectos personales, editó la segunda parte de su proyecto Neverpony bajo el sello Twitin Records de Tweety González. “En general fue un gran año, después de 2020 y 2021 que no se podía viajar con la pandemia y era complicado para los músicos, estos meses estuvieron llenos de actividad, incluso en Nueva York se nota que todo está resurgiendo, con nuevos lugares para tocar y mucha movida. Estuvimos tocando con Leo Genovese el mes pasado”, reseñó.
Este verano lo encontrará por estas tierras, formará parte del Festival de Jazz de Punta del Este en enero y quizás surja alguna otra presentación en Venado Tuerto en los próximos meses, con la premisa de disfrutar, descansar y pasarle lejos al crudo invierno neoyorkino.