El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde (en la foto de traje durante un acto del moyanismo), se autopostuló a ocupar el ministerio de Trabajo, ante la posibilidad que Carlos Tomada deje la cartera laboral. Cuenta para ello con el apoyo de la agrupación para-gubernamental de La Cámpora. El escenario que proyecta Recalde demandaría antes la elección del actual ministro como vicejefe del gobierno capitalino, a no ser que Tomada, como viene trascendiendo desde diversos sectores, abandone directamente la cartera laboral más allá de los próximos resultados electorales.
Entre las objeciones que recibe Recalde se destaca el hecho de que el joven abogado no posee antecedentes académicos y experiencia en cuestiones laborales, y su único antecedente importante en la gestión pública viene de una ineficiente administración de la deficitaria Aerolíneas Argentinas. Recalde tampoco ha podido controlar los reclamos sindicales de la aeronlínea reestatizada. Sus contactos claro, son más extensos, ya que Recalde es el hijo del abogado laboralista y asesor de la CGT, Héctor Recalde.
La ambición de Recalde se enfrenta a un escenario complejo, si se toma en cuenta que en un contexto inflacionario que ronda de piso el 25% anual, las paritarias son una pieza vital del esquema macroeconómico, que en caso de desbordarse pueden resquebrajar las delicadas variables económicas del gobierno.
La falta de experiencia no ha sido sin embargo un freno para las ambiciones de los camporistas, que vienen ganando terreno en puestos clave de la administración nacional. Ninguno sin embargo tan importante como una cartera ministerial.
El principal argumento de Recalde se fundamenta en una supuesta promesa del difunto Néstor Kirchner, quien habría prometido a La Cámpora un ministerio en caso de retener la presidencia este año. No se conoce aún el parecer de Cristina Fernández.
Objeciones de la Rosada
Según informa el diario La Política Online (LPO), “el entusiasmo de Recalde no es compartido en todos los sectores de la Casa Rosada: según cita el diario, desde un importante despacho habrían deslizado en off la frase “Mejor que se olvide”, la fuente habría subrayado “que al joven integrante de La Cámpora no lo favorece ni la cercanía de su padre a Hugo Moyano, ni su pésima gestión de los conflictos sindicales en Aerolíneas Argentinas, que Cristina le recuerda día por medio en algún discurso”, publicó hoy LPO.