“La preocupación es por el tema hídrico sobre todo, que quedé claro que yo no estoy en contra de Corven, ni que se pierdan puestos de trabajo. Solo queremos que ya que la empresa va a realizar una fuerte inversión en el barrio Juan XXIII también lo haga con un emisario que serían muy importante para ayudar en la crisis hídrica”, resumió el presidente de la comisión Vecinal del Barrio Juan XXIII, Marcelo Vega en el recinto legislativo luego de la improvisada reunión que mantuvo en la mañana de hoy con los concejales.
Es que Vega se presentó al edificio de Vías y Obras junto con el presidente del Círculo Vecinalista, Alfredo Poggio, con el fin de interiorizarse sobre el avance del pedido de excepción realizado por la firma Corven que pretende construir una nave de 1400 metros cuadrados para instalar un nuevo emprendimiento industrial en una zona donde está expresamente prohibida la construcción porque se halla dentro de los límites del Área Recreativa Norte y además es un bajo inundable. De este modo de habilitarse la excepción el Municipio se vería en la obligación de realizar cambios en zonificación de ese sector.
Al respecto cabe destacar que el tema se viene discutiendo desde hace tiempo y ya la mayoría de los concejales y el mismo Municipio estarían de acuerdo de otorgar la excepción bajo ciertos requerimientos en compensación. Es que los titulares de la empresa habrían advertido que de no lograr la aprobación evaluarían armar el emprendimiento en otra localidad y por lo tanto Venado Tuerto se perdería la cantidad de fuente laboral que otorgarían ( se habla de 200 empleos).
Así por ahora la única que manifestó abiertamente ciertos reparos es la concejal, Liliana Rostom, que además impulsa la posibilidad de realizar una audiencia pública para decidir la situación.’
La palabra del vecinalismo
De esta forma el presidente de la vecinal del barrio Juan XXIII destacó: “Yo trate en lo personal dialogar con gente de Corven, pero nunca me atendieron por eso vine al Concejo. De todos modos sé que construirán una nave de 1400 metros cuadrados, estamos hablando de 1,5 hectáreas impermeabilizadas, es mucho el caudal de agua que afectaría a mi barrio”.
Posteriormente aclaró que en caso de precipitaciones importantes el agua correría por calle Dimmer o por República de Irlanda hacia la laguna de la Aguadas (conocida como la laguna del Basural).
“Hay que tener en cuenta que hoy la laguna regula hacía atrás o sea hacía ruta 8, de tal forma que el primer barrio que se lleva puesto es el Juan XXIII. Nosotros ya estamos soportando emisarios importante, por eso le estamos pidiendo a Corven que construya un nuevo emisario por Quintana para que el agua no llegué al corazón del barrio”, deslizó Vega. Y por si acaso aclaró: “Queremos que le deje algo al barrio. Sé que hay una ordenanza que no permite crear semejante nave en el lugar, y si lo hace que por lo menos nos deje algo”.
De todos modos insistió: “Hoy con la cota de altura la laguna del basural estamos muy complicados. Estamos con tajamares para que no se nos inunde el barrio entonces no da para agregar más cosas. Pero si van a dar una mano con emisarios la cosa cambia”.