“Experimentamos manías, descubrimos el infierno, resucitamos fantasmas sólo aquí en Venado Tuerto. Divisamos nuestro destino, si me lanzan a los perros. Sólo quedan prisas y broncas por aquí en Venado Tuerto”
Esta sorprendente canción, que tiene casi 200 mil reproducciones en Youtube en apenas una semana, pertenece a la ascendente banda de pop rock de jóvenes españoles llamada Taburete. Es uno de los cortes de difusión de “La broma infinita”, el cuarto disco que la formación edita en apenas cinco años de existencia y despierta algunas preguntas: ¿Cómo es que estos españoles le cantan a una ciudad de la llanura pampeana argentina? ¿Es una completa ficción o hay un misterioso cruce entre Taburete y Venado Tuerto? ¿Existió realmente esa alocada noche?
Las respuestas las tiene Willy Bárcenas, cantante y líder natural de esta formación madrileña, que cada vez convoca a un mayor número de público. El músico fue contactado por Venado24 y mediante videollamada tiene la palabra: “La historia pasó hace tres años, nosotros con Taburete hemos ido dos veces a tocar a Buenos Aires. La primera vez veníamos de una gira en México y cuatro miembros del grupo sin manager ni nada decidimos irnos a Chile, compramos un altavoz y fuimos buscando salas donde hacer un concierto”.
Willy Bárcenas en la videollamada con Venado24.
Hasta allí venía todo bien, pero después de presentarse en Santiago las cosas no terminaron de la mejor manera: “Estando todos de joda, a mí me robaron las tarjetas de crédito y cada uno por su lado había perdido todo. Queríamos ir a Buenos Aires pero no teníamos dinero para el avión que queríamos coger, entonces tomamos un autobús con lo que nos quedaba de dinero, que eran veinte horas de trayecto de Santiago a Buenos Aires”.
Willy Bárcenas no recuerda a ese viaje en micro como una gran experiencia porque “íbamos apretados, a mí me tocó al lado de un gordo que roncaba”, y además estos cuatro jóvenes que estaban haciendo vida de músico en gira y en un país extranjero, empezaron a tener algunos encontronazos con el conductor y su acompañante durante todo el viaje.
Finalmente, la relación se rompió justamente cuando pasaron por Venado Tuerto: “A mí me pillan fumando dentro del baño, y el tío harto de nosotros nos dijo ‘fuera de aquí’ y nos dejó en Venado Tuerto. Nos echó del autobús”, relata Bárcenas entre carcajadas.
“Eran como las nueve y media de la noche y no sabíamos qué hacer, vimos el dinero que teníamos y decidimos ir a tomarnos unas copas y descubrir a Venado Tuerto. Y al final recordamos esa noche con muchísimo cariño porque fue una de esas noches de locura y a la mañana siguiente no saber muy bien qué ha pasado”, completa la historia el líder de Taburete.
Una canción para volver
Al día siguiente les hicieron una transferencia para obtener dinero y poder seguir viaje hasta Buenos Aires donde debían presentarse, pero “esa noche quedó en la historia, para empezar el nombre de la ciudad nos hacía muchísima gracia y que hubiésemos acabado tirados allí sin saber qué hacer… pero la pasamos fenomenal, nos hicimos unos amigos que nos invitaron a tomar unas copas y terminamos como a las 8 de la mañana. Queríamos hacerle un homenaje a ese viaje y esa noche”, que terminó siendo este flamante estreno que se perfila como hit.
Willy no puede dar precisiones de los lugares que recorrieron en la ciudad, sólo sabe que “estuvimos en bares, no eran sitios muy grandes, no recordamos nombres ni nada”. Eso sí, tienen en claro que está el deseo de regresar: “El año pasado volvimos a Buenos Aires y tocamos en La Trastienda, y en nuestros planes está volver en septiembre del próximo año si la pandemia lo permite, y nos encantaría poder tocar en Venado Tuerto, aunque sea en un sitio pequeñito para poder tocar la canción”, avisa.
Entre el fervor y el Covid
Taburete ya tocó por México, Perú, Chile y otros países, pero las experiencias en suelo argentino las recuerdan de manera particular: “Nos ha ido muy bien, la última vez había como 1.200 personas, llenamos la sala y el público es como con el fútbol, con una gran pasión desde el primer momento hasta el final. Hacían cánticos ‘oooh Taburete, es un sentimiento, no puedo paraaar…’”, entona el cantante.
Además, aprovechando que todavía no son tan conocidos en el país, “hemos podido salir de fiesta con gente que estaba en el concierto, se disfruta mucho porque nos recuerda a los inicios en España, porque ahora estamos tocando en sitios más grandes”.
Claro que eso fue hasta el inicio de la pandemia, que también golpeó a la cultura en Europa: “Este año sólo hemos podido dar dos conciertos al aire libre, y ahora vamos a empezar una gira en teatros por España, que no es lo mejor porque la gente tiene que estar sentada y no se genera el ambiente de joda que nos gusta. Pero tenemos muchas ganas de movernos, la situación de la cultura está muy complicada, hay mucha gente que vive de esto y no sólo los artistas sino toda la gente que está detrás y tenemos ganas de activar. Ya vendrá el tiempo de los conciertos más grandes, de abrazarse y saltar”, reflexiona Bárcenas.
Mientras tanto, cuenta que por Madrid “estamos con la tercera ola de Covid, están los hospitales poniéndose bastante mal. Nuestro baterista es médico y nos va contando cómo va la cosa y otra vez se está poniendo fea. Hay que hacer las cosas bien, porque por más medidas que ponga el gobierno, lo más importante es que cada uno sea responsable y haga las cosas bien para que todo vuelva a ser como era”.
Cuando pase el tiempo de cuidarse, llegará la etapa de disfrutar. Y quizás Taburete cumpla con su deseo de volver a pisar tierras venadenses y escribir otra página de música y alegría.