El Observatorio Económico del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto difundió las cifras correspondientes a noviembre, donde las ventas volvieron a caer en comparación a idéntico mes del año pasado. Si bien un 47 por ciento de los comercios venadenses mantuvieron su volumen de ventas, el 41 por ciento vendió menos unidades que hace un año atrás y sólo el 12 por ciento registró cifras positivas. La caída interanual promedio alcanza en definitiva los 3,5 puntos.
El informe se elaboró en base a 76 encuestas realizadas a comercios de la ciudad de Venado Tuerto de los siguientes rubros: Alimentos y bebidas, Bazar, regalería y marroquinería, Calzado y deporte, Computación y Electrodomésticos, Estética y belleza, Ferretería, Gastronomía, Golosinas y gaseosas, Joyería y relojería, Librería, Materiales eléctricos, Materiales para la construcción, Muebles para hogar y oficina, Perfumería y artículos de limpieza, Pañalera y Textil.
Los rubros que sufrieron las mayores caídas interanuales en el promedio de sus ventas fueron Computación y electrodomésticos, Joyería, relojería y bijouterie, Bazar, regalería y marroquinería y Gastronomía.
Estos guarismos negativos continúan con la tendencia inaugurada en noviembre de 2017. A pesar de los esfuerzos del comercio para revertir esta situación, apenas un 12 por ciento de los encuestados manifestaron haber vendido más unidades que el año anterior, lo cual se asemeja a los peores meses de este bienio.
A este 3,5 por ciento negativo sólo han logrado escapar los rubros de Estética y el de Golosinas; apoyado, el primero en estructuras más flexibles, donde pueden ir anexando nuevos servicios y manteniendo los precios con un incremento inferior al de la inflación. En el caso de las golosinas hay que destacar una propuesta de precios muy competitiva, aunque aquí hay que contemplar un andamiaje de costos más rígido que tiene al costo eléctrico como principal rubro.
“En cuanto los rubros a la baja podemos observar, como principales caídas a electrodomésticos y computación; bazar, regalería y juguetería; y joyería y relojería. En los primeros dos casos viene de la mano de una retracción de las decisiones de compra por la proximidad de las fiestas y un poder adquisitivo castigado en todo este período. En el caso del último rubro, se debe principalmente, a un ‘pase de factura’ al tratarse de un sector que no es de primera necesidad”, indicó Ezequiel Coello, responsable del Observatorio Económico.
Expectativas
Evidentemente, a la retracción normal, fruto de la complicada situación económica, se le ha sumado la proximidad de las fiestas y la incertidumbre por el traspaso de la banda presidencial y algunos aumentos “por las dudas” que han tenido que sufrir los comerciantes de parte de sus proveedores, un número que ha superado el 50 por ciento.
“Veremos de qué manera cierra este 2019 que nos ha tenido dando demasiadas malas noticias mes a mes, al menos buena parte de los comerciantes tenían depositadas buenas expectativas con lo que generan las fiestas, y lo tendremos reflejado cuando conozcamos los datos de diciembre”, completó Coello.