A modo de balance del encuentro de la víspera en la sede Rosario de Gobernación, donde se entregó un petitorio sobre seguridad pública ante dos ministros y un secretario, el intendente José Freyre hizo en primer término un doble reconocimiento: a los funcionarios provinciales por la receptividad y a las instituciones que integraron la comitiva.
Ya en el plano concreto del cónclave, recordó que en 2009, en paralelo con una mayor dinámica de la Junta de Seguridad Urbana, se diseñó “una hoja de ruta” con gestiones ante los distintos niveles del Estado, el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad, sin obviar el propio compromiso del Municipio.
Aquella hoja de ruta se fue desarrollando “con aciertos y desaciertos” y la reunión de ayer permitió actualizar planteos al Gobierno provincial junto a las instituciones.
“Hay una serie de acuerdos que esperamos se concreten a la brevedad”, dijo Freyre, quien contextualizó el pedido en el escenario de “robos demasiado violentos y una trágica muerte”, lamentando “haber llegado a este punto para que se tomen determinadas medidas”.
“Lo importante es que nos encuentre a todos unidos, trabajando y dando respuestas para que los hechos delictivos no se den nunca más en nuestra ciudad”, sintetizó.
Más allá de los 60 efectivos incorporados, los poderes públicos y entidades hicieron hincapié en “la línea de trabajo que le baja la conducción policial” a los efectivos “a la hora de prevenir el delito en la calle y con qué actitud”, un reclamo constante entre los vecinos.
Ese plan de trabajo preventivo debería alcanzar a cada sector de la ciudad y en ese sentido será clave la labor de inteligencia y el fortalecimiento de la Policía de Investigaciones (PDI). En cuanto al 911, la meta es que la actuación protocolar para Venado opere desde la ciudad. Y que el ya anunciado Centro de Denuncias Civil se ponga en marcha a corto plazo.
Otro objetivo es reforzar la cantidad de efectivos en la ex Drogas Peligrosas, como también el adelantamiento en la llegada de la Policía Comunitaria.
Recomponer el diálogo
En otro tramo, el intendente Freyre hizo alusión a la relación entre la policía y la ciudadanía: “Es una enorme oportunidad para la policía, en estas circunstancias críticas, de poder recuperar la plena confianza. Que la gente pueda sentir que acude y que la van a proteger. Hay situaciones donde los vecinos no hacen las denuncias porque suponen o hasta acusan que la policía es parte del problema y no de la solución. Antes la autoridad policial tenía una participación activa en las reuniones barriales”.
En este aspecto, evaluó que “con la nueva cúpula policial esto ha quedado en suspenso, se ha perdido el diálogo; antes aparecía un jefe policial que comentaba públicamente tal o cual tarea preventiva o de investigación, pero ahora no hay una puesta en valor del trabajo policial por sus propias autoridades, entonces es clave recuperar en la provincia la confianza en las fuerzas de seguridad“.