El ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, les advirtió a los nuevos efectivos de la Policía Comunitaria que puso en funciones hoy que “el uso del arma reglamentaria debe ser el último recurso” y les pidió “mesura y prudencia” en el ejercicio de sus funciones.
Lamberto presidió hoy el acto en el que puso en funciones a los 400 policías que patrullarán ocho barrios de la ciudad, Fisherton, Alberdi, Belgrano, Echesortu, Pichincha, Abasto, Tablada y Tiro Suizo, y entregó los 18 vehículos que estarán destinados a esta fuerza en Rosario y otras localidades del sur santafesino.
“El uniforme significa presencia policial, significa estado policial, que la sociedad requiere de la presencia de la policía, por eso es un espacio institucional extremadamente sensible”, enfatizó Lamberto, en el discurso que pronunció en horas de la mañana de hoy en el Instituto de Seguridad Pública de Rosario.
Asimismo, dijo que “van a ser portadores de una reglamentaria, y esto exige una gran responsabilidad”, y explicó: “Tener un arma evidentemente es una nota distintiva que exige mesura, prudencia, uso racional y por supuesto entender que siempre es preferible buscar métodos alternativos para resolver los temas de seguridad. El uso del arma reglamentaria debe ser el último recurso”.
En cuanto a la Policía Comunitaria, el ministro señaló que es una fuerza conformada por “agentes policiales con un perfil comunitario, pero son policías y esto es fundamental para que no olviden que su valor de protección a la ciudadanía tiene que estar siempre presente en cada uno de ustedes”.
Finalmente, Lamberto indicó que “son parte de una fuerza vertical, una fuerza que tiene mandos y que esos mandos deben ser excesivamente respetados por todo el personal subalterno”, y continuó diciendo que “una fuerza vertical no tiene que ser una liberación sino que tiene cumplimiento de órdenes, que deben ser racionales. Y deben tener un elemento fundamental que es la disciplina donde se basa en el respeto a sus superiores, hacia los ciudadanos, hacia el uniforme y también hacia sus elementos de trabajo”.
Fuente: La Capital