El líder del partido de izquierda Syriza, Alexis Tsipras, vencedor de las elecciones griegas del domingo, consideró la victoria de su espacio en los comicios como un triunfo sobre la austeridad y los programas de rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
“Grecia deja atrás la catastrófica austeridad, deja atrás el temor y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y angustia”, dijo Tsipras.
“El mandato del pueblo griego es, sin duda,terminar el círculo vicioso de la austeridad. Su mandato es, sin duda, cancelar los rescates en base a la austeridad y la destrucción. El mandato del pueblo griego ha puesto a la troika en el pasado“, afirmó ante una multitud congregada en la plaza de la Universidad de Atenas.
“Nuestra victoria es útil para el pueblo europeo que lucha contra la austeridad”, agregó. “Somos conscientes de que los griegos no nos han dado un cheque en blanco. Tenemos ante nosotros una importante oportunidad para Grecia y Europa”, indicó.
Según los últimos resultados relevados por la agencia Reuters, Syriza obtuvo el 36,1% de los votos, por lo que le corresponderían 149 escaños en el Parlamento, dos menos que la mayoría absoluta. Sacó ocho puntos de ventaja sobre el partido conservador Nueva Democracia del primer ministro, Antonis Samaras.
“El nuevo Gobierno griego estará listo para cooperar y negociar por primera vez con nuestros prestamistas para una solución justa y mutuamente beneficiosa”, dijo Tsipras, quien agregó que buscaría evitar una colisión “destructiva” con sus socios europeos. “Nuestra prioridad es que todos los griegos recuperen su dignidad”, afirmó.
Entre sus principales puntos, el programa económico de Syriza comprende el fin de las medidas de austeridad y la renegociación de la abultada deuda pública del país, que se eleva a un 175% del Producto Interno Bruto.
Grecia espera el desbloqueo del último tramo de los préstamos acordados antes de fines de febrero, pero a condición de que se respeten los compromisos adquiridos con los acreedores respecto a la aplicación de las reformas. Desde 2010, los acreedores han acordado unos240.000 millones de euros en préstamos al país.
“No hay ni vencedores ni vencidos. Nuestra prioridad es hacer frente a las heridas de la crisis, hacer justicia, romper con las oligarquías, el ‘establishment’ y la corrupción”, afirmó el líder de izquierda.