En medio de la histórica ola de calor que afronta la región, que motivó el pedido del gremio docente Amsafe General López ante la Región VII de Educación para que se contemple la suspensión de clases y/o reducción horaria entendiendo que “las escuelas en su mayoría no están preparadas para poder funcionar con estas temperaturas”, hoy se conoció la decisión de una institución privada de la ciudad que tomó la decisión de desobligar de la asistencia a clases a los alumnos de primaria.
Fue el caso del Colegio Sagrado Corazón, que a través de sus redes sociales informó que “debido a las altas temperaturas, queda a criterio de cada familia la participación en las actividades escolares”. Además en el comunicado firmado por el equipo directivo de la Primaria, aclararon que “los temas a desarrollar se abordarán de manera conveniente luego de este tiempo inédito”.
En principio, el resto de los establecimientos escolares mantuvo el criterio de dictar clases en los horarios habituales, principalmente porque “no obtuvimos ninguna respuesta de parte del Ministerio de Educación”, planteó el delegado seccional de Amsafe, Javier Delgado.
Lo que sí resultó notorio es que muchos padres decidieron no enviar a sus hijos a las escuelas en la jornada de hoy, que desde temprano superó los 30° y durante la tarde alcanzó los 38°.
Esta situación motivó las más diversas reacciones en la provincia, donde el gobierno recomendó la suspensión de todas las competencias deportivas durante el fin de semana, pero no dio ninguna instrucción para la actividad educativa. Por caso, hoy fue noticia la Escuela Gurruchaga de Rosario, que le pidió a sus alumnos que concurran con trajes de baño y literalmente fueron “manguereados” en el patio para poder refrescarse ante la imposibilidad de utilizar el aire acondicionado por problemas en la instalación eléctrica.