El tribunal de segunda instancia redujo la condena que pesa sobre el entrenador Guillermo Clement, fijándola en 28 años, a diferencia de los 33 que había impuesto el tribunal en la primera instancia. Los jueces Alfredo Ivaldi Artacho, Gustavo Salvador y Juan Lavini consideraron que uno de los nueve hechos imputados estaba prescripto al momento de ser denunciado, aunque sostuvieron las calificaciones. Al contabilizar un hecho menos de abuso, se decidió reducir la pena que pesa sobre Clement.
El pasado 19 de noviembre se desarrolló en los tribunales de Venado Tuerto la audiencia de apelación donde los defensores oficiales Mariano Mascioli y Melisa Andreatta expusieron una serie de planteos, y el tribunal se tomó hasta el día de hoy para emitir su resolución.
Los defensores cuestionaron varios aspectos de la sentencia inicial, principalmente la prescripción de un hecho ocurrido en 2008, que había sido incluido en la condena a pesar del planteo contrario de la defensa en el juicio oral. Este caso particular es significativo porque la postura adoptada por el tribunal de primera instancia, al rechazar la prescripción, se basó en la incorporación del enfoque de género en el derecho penal, consagrado por el bloque de constitucionalidad del artículo 75, inciso 22, de la Constitución Nacional desde 1994.
La defensa también había planteado que la calificación de uno de los hechos como abuso sexual con acceso carnal debería ser reinterpretada como estupro, una figura que implica una pena menor. Además, solicitó que se excluyera el delito de corrupción de menores, sosteniendo que no fue suficientemente probado durante el juicio. Estos argumentos no fueron consideradores por el tribunal de apelaciones.
El entrenador Guillermo Clement fue condenado el 26 de marzo de este año a 33 años de prisión por nueve casos de abuso sexual sobre mujeres menores de edad que concurrían a su gimnasio, ubicado en la esquina de Francia y 25 de Mayo de Venado Tuerto. El tribunal integrado por los jueces Lorena Garini, Aldo Baravalle y Benjamín Revori acreditó cada uno de los planteos de la fiscal Florencia Schiappa Pietra y la querellante Ana Regidor.
El tribunal consideró a Clement penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización de siete víctimas menores de edad en concurso real entre sí, autor de abuso sexual con acceso carnal de tres víctimas menores de edad en concurso real entre sí y en cantidad de veces indeterminadas y reiteradas en concurso real, con corrupción de menores en dos víctimas y abuso sexual simple de dos menores de edad. En todos los casos se consideró a los hechos agravados por la condición de Clement de encargado de la educación de las víctimas.
La Justicia encontró al entrenador culpable de haber abusado de niñas y adolescentes entre 10 y 16 años (dependiendo el caso) entre 2012 y 2021, que eran sometidas a “masajes” que realizaba como parte del entrenamiento en su gimnasio. “Clement no hacía masajes, sino que abusaba sistemáticamente de las chicas”, aseguró la fiscal Schiappa Pietra durante el juicio.
Ocho de los hechos ocurrieron en el período mencionado, y luego apareció una novena víctima denunciando que había vivido una situación similar en 2008, caso que la defensa consideró prescripto por haberse denunciado fuera de término. El tribunal desestimó el planteo en primera instancia e incorporó este hecho a la condena sobre Clement, situación que se revierte en la segunda instancia.