Durante la última sesión del Concejo Municipal, el edil socialista Fabián Vernetti presentó una comunicación en la que relata lo sucedido con un vecino de nuestra ciudad, quien alegó que después de meses de trámites y luego de haber abonado una multa e intentar retirar su moto del corralón municipal, fue anoticiado de que la misma había sido compactada.
Según expresa el concejal, se trata de una motocicleta 0km marca Gilera modelo Smash, color blanco. Al momento de comprarla, no le entregan el certificado de fabricación, por lo que no puede patentarla y permanecía prácticamente sin utilizarse, conservando incluso los nylon en el asiento y el tablero.
En enero de 2018 agentes de tránsito municipal le secuestran la moto a la esposa del propietario por circular sin patente, labran el acta y lo despachan al corralón municipal, notificándoles que deben realizar los trámites de patentamiento si la quiere recuperar.
De novela
Vernetti explica que lo que sigue parece una novela: “A partir de entonces, el vecino retoma con mayor énfasis el reclamo al comercio para que le entregue el certificado de fabricación, pero el comerciante le advierte que tardará meses. El vecino se dirige al Tribunal de Faltas con la intención de pagar la multa, explicando su situación, sin obtener respuesta favorable. También se dirige a oficinas de la Municipalidad en calles Marconi y San Martín, dónde es atendido por el Sr. Reyna, pero siempre infructuosamente“.
El 29 de noviembre, después de esperar varios meses por la documentación requerida para realizar el trámite de patentamiento, logra inscribir su vehículo. Para ello debió solicitar al Tribunal de Faltas que realice la verificación de la moto en el propio corralón municipal, gestión que fue realizada.
Con la patente ya obtenida, este vecino vuelve a intentar recuperar su motovehículo ante el Tribunal de Faltas, pero la empleada que lo atiende le comunica que “su auto registraba una multa por mal estacionamiento por la suma de 6.000 pesos y que debía abonar, ya que para retirar su motocicleta no podía tener multas pendientes“, detalló Vernetti y agregó que “el titular de la moto abona dicha multa y otra empleada le dice que vuelva al otro día porque el corralón ya estaba cerrado. Al otro día el vecino se dirigió al corralón municipal a retirar su unidad, y al no hallarla, el personal de dicha repartición le manifiesta que vuelva a reclamar al Tribunal de Faltas al día siguiente“.
Nueva exigencia
En esta nueva ocasión le informan que solo le permiten devolver la moto a la persona a la que los inspectores se la retiraron, pero la esposa del propietario se encontraba de viaje, así que debió esperar un par de semanas para cumplimentar la nueva y extraña exigencia. Finalmente, después de varias idas y vueltas más, dos empleadas con las cuales venía realizando los trámites dentro del Tribunal de Faltas le confirman que su motovehículo había sido compactado.
Propuesta de arreglo
Según el relato del vecino, a partir de allí tuvo varias entrevistas con personal municipal del áreac con la intención de recuperar el costo de la moto. “En mayo de 2019, desde el Tribunal le manifestaron que consiguiera un presupuesto de una moto como la suya o con características similares para poder gestionar el reintegro de su valor”, amplió Vernetti.
Cuando les lleva el presupuesto, por un monto de 49.500 pesos de un comercio de la ciudad, le solicitan que consiga dos facturas de 20.000 pesos de mercadería más IVA, para poder pagarle la moto. “En la primera ocasión, el Sr. Reyna le notifica que las facturas no servían porque eran de un almacén minorista sin relación con la Municipalidad, que intentase conseguir otras. Desde ese momento y hasta el día de hoy el vecino no logró recuperar su motovehículo ni que le repusieran el monto equivalente a su valor, razón por la cual finalmente acudió al Concejo Municipal“.
Situación que se reitera
El legislador socialista mostró su preocupación por los hechos sucedidos, recordando que “la situación descripta se parece a otros casos que el Concejo Municipal debió interceder, e incluso algunas investigaciones que no conocemos su conclusión. Como el caso de otro vecino, que después de pagar la multa, el 18 de noviembre de 2014 ordenan le entreguen la moto, y finalmente nunca se encontró, desapareció del corralón”.
En esa ocasión, repasó Vernetti, “un funcionario le recomendó que buscara un abogado, el juez de Faltas le pidió un presupuesto, y finalmente el vecino no radicó denuncia porque se la pagaron. Estamos hablando de recursos públicos que se van para cubrir presuntos hechos delictivos“.
Por lo pronto, el edil solicitó al intendente Freyre que acudan los funcionarios que correspondan, entre ellos, la jueza de Faltas, Janina Ferreyra, a una reunión con el plenario de concejales, a fin de abordar lo sucedido en el caso descripto. También que además asistan munidos de la documentación oficial que prueba la compactación del vehículo mencionado.