Desde la vecinal del barrio Favaloro se informó esta tarde que se firmó un acta donde los dueños del inmueble ubicado en Barberis y ruta 33 desistieron de seguir adelante con el proyecto para montar una planta de reciclado de plásticos.
“Desde un principio, planteé este tema como una preocupación compartida por todo el barrio, y junto al acompañamiento de muchos de ustedes, trabajamos para lograr este resultado positivo. Siempre procuré que el diálogo y el respeto fueran pilares en el tratamiento de este tema entre todas las partes involucradas”, expresó la presidenta del barrio, Evangelina Rodríguez Bustamante, en una nota dirigida a los vecinos.
La polémica surgió en enero, cuando un grupo de personas que viven en adyacencias de este predio elevaron un reclamo a la Municipalidad advirtiendo que se estaba proyectando un emprendimiento donde “se van a moler y derretir toneladas de plástico las 24 horas todos los días del año, con el impacto que esto va a tener en nuestro suelo, aire y agua, además del movimiento de vehículos llevando los plásticos, ruido de máquinas” y otras dificultades que acarrearía.
A partir de ese momento se iniciaron una serie de acciones como la junta de firmas y reclamos ante el Concejo Municipal, como así también reuniones con autoridades municipales y los propios emprendedores. El resultado final es que, ante la escalada del conflicto, se decidió dar de baja al proyecto.
“Gracias a las gestiones que hemos llevado adelante desde la presidencia del barrio, junto al valioso apoyo del secretario de Gobierno, Mariano De Mattia, les informo que hemos firmado un acta por el cual los dueños han desestimado el proyecto de la fábrica artesanal de madera plástica que se iba desarrollar en nuestro barrio”, agrega Rodríguez Bustamante.
Luego hizo un llamado a “seguir adelante, trabajando con paciencia, respeto, diálogo y objetivos claros para tener un barrio lindo y cuidado por todos. Este logro demuestra lo que podemos conseguir cuando nos ocupamos de los temas que nos importan, ¡y más aún si lo hacemos juntos!”.
El caso resultó controversial, dado que el terreno fue vendido por el propio Municipio para la instalación de este proyecto, con aprobación unánime del Concejo. Cuando los vecinos hicieron notar su preocupación, desde el gobierno local generaron el diálogo con la presidenta del barrio y con varios vecinos, incluso hace unos días hubo una reunión impulsada por el dueño del emprendimiento con los propios vecinos, donde un ingeniero agrónomo explicó los alcances de la actividad a desarrollar.
Sin embargo, hoy tomó la decisión de dar marcha atrás porque “no quería tener un conflicto hacia adelante, y desestimó hacer el proyecto en ese lugar”, aseguraron las fuentes consultadas.
La habilitación se encontraba en trámite, en la Municipalidad se había presentado el plano de la obra civil para hacer un galpón, pero los informes de impacto ambiental son potestad de la Provincia. “Estaban todos los papeles en regla y la autorización en trámite, lo paradójico es que el proyecto tenía como objetivo abordar la cuestión ambiental y el reciclaje, todo lo contrario a las reacciones que generó”, aseguran quienes siguieron de cerca el conflicto.
Por lo pronto, no se sabe si el emprendimiento se intentará llevar a otro punto de la ciudad ni cuál será el destino de este terreno del barrio Favaloro.