A través de la utilización de la banca ciudadana, un grupo de trabajadores de los eventos, salones de fiesta y servicios gastronómicos presentó un proyecto en el Concejo Municipal para poder retomar el trabajo luego de más de siete meses de un parate total.
Este sector, que ya realizó una manifestación en la plaza San Martín días atrás, plantea que a través de una serie de protocolos se puedan concretar eventos en espacios habilitados, desactivando las fiestas clandestinas que se vienen dando en distintos puntos de la ciudad y la región.
El vocero ante los ediles fue Fabián García, histórico sonidista, quien contó ante VerTV que “armamos una ordenanza para exponer la problemática del sector, todos tiramos de la misma soga y estamos en la misma situación: queremos trabajar y es increíble tener que pedir para poder desempeñar nuestro trabajo, no estamos pidiendo subsidios, pero estamos en un momento muy crítico”.
García agregó que “estamos planteando que es preferible contar con un espacio controlado, con un horario, seguridad y protocolos, antes que las fiestas clandestinas que están proliferando en la ciudad y no es un ámbito seguro por el desborde con el consumo de bebidas alcohólicas y los riesgos que aparecen en la salida”.
Así, la iniciativa es proponer “distintos puntos de encuentro con todo controlado a través de personal de Inspección General, protocolos de seguridad dentro del evento como corresponde, la posibilidad de venta de entradas anticipadas que garanticen la ocupación”. Los lugares propuestos son los boliches clásicos de la ciudad (Base 1, El Templo y Muum), “porque está toda la estructura preparada y será más fácil el control”.
Además García alertó: “Si no trabajamos este tema a tiempo, el 24 y el 31 de diciembre se van a producir grandes desbordes de fiestas clandestinas, y no queremos que se den situaciones como las que ya ocurrieron en la zona, como en Carreras o Villa Cañás”.
El proyecto ante el Concejo fue presentado en representación de titulares de salones de eventos, servicios de catering, animaciones, disc jockey’s, sonidistas, iluminadores, fotógrafos, filmadores, trabajadores de seguridad, decoradores, ambientadores, discotecas, barras de tragos, artistas y músicos. Todos ellos se vieron completamente impedidos de trabajar y plantean medidas para atenuar el impacto de la crisis económica.