Una masiva movilización de empleados y jubilados municipales se produjo esta mañana en el Concejo, con el objetivo de expresar su disgusto con una ordenanza aprobada días atrás, que establece reformas en el sistema de compra de años para alcanzar la jubilación en el Instituto Municipal de Previsión Social. La manifestación fue ruidosa, con bombos y humo de bengalas afuera del edificio de Sarmiento y Alem; mientras que en el interior del recinto el debate entre ediles y trabajadores por momentos resultó subido de tono. Fue notoria la movilización de parte de la Asociación de Trabajadores Municipales. Más allá de las extensas reuniones, por ahora los concejales se mantienen firmes y la nueva ordenanza no se modifica.
La flamante directora del Instituto en representación de los pasivos, Celina Fraix, explicó: “No estamos en contra de la ordenanza, sino de las formas. A quien le corresponda jubilarse por nuestra Caja, que lo haga; pero con algunos cambios en la ordenanza, porque ahora se le permite la compra de años a empleados activos y pasivos pagando solo los aportes personales, mientras que los aportes patronales no están ingresando, lo cual es lógico porque la Municipalidad no tiene por qué hacerlo”.
Así, el espíritu del reclamo –que sorprendió por lo masivo y las formas- es que aquel municipal que compre años de jubilación pague tanto los aportes personales como patronales, o bien “que tenga un haber jubilatorio reducido en el porcentual, de acuerdo a la cantidad de años comprados. Nos parece más equitativo para aquellos que trabajaron 30 o 35 años e hicieron los aportes correspondientes”, expuso Fraix ante los medios.
El temor de los trabajadores es que de esta forma se desfinancie la Caja, más allá que “es cierto que hace años que se venden años y no se pagan los aportes patronales, pero creemos que es hora de modificarlo. Hoy la Caja tiene un superávit como para pagar por tres meses los haberes jubilatorios, pero una caja con superávit tiene para un año”, expuso.
El pedido
Este grupo de trabajadores municipales le pidió a los concejales que se suspenda la aplicación ordenanza para volver a analizarla entre todos. También “le pedimos el veto al intendente Freyre y no obtuvimos respuesta, por eso nos juntamos con todos los compañeros para informar la situación y hoy estamos en el Concejo para pedir la suspensión de la medida”, amplió la representante de los jubilados. En paralelo, ingresaron un nuevo proyecto con diferentes clausulas avaladas “por todos los empleados”.
Defensa de la ordenanza
La concejala Lliana Rostom es la representante del Concejo en el directorio del Instituto de Previsión Social, y desde ese lugar fue autora de la ordenanza sancionada hace apenas un par de semanas. Así, defendió su postura, que fue avalada por el resto de los ediles: “Modificamos el sistema de compra de años para aquellas personas que tienen más de la mitad de sus aportes en la Caja Municipal, planteando que afiliados y ex afiliados pueden comprar años, incluyendo a personas que dejaron de prestar servicio en la Municipalidad pero tiene muchos aportes acá”.
La referente de Nuevo Horizonte resaltó en declaraciones a Ver TV: “No vamos a desfinanciar a la Caja, que estaba mal y nosotros hicimos muchos cambios para sanearla económicamente, con un esfuerzo de ordenanzas favorables, con mayores aportes personales y patronales. Yo impulsé que los cargos políticos pasen de uno a tres períodos para acceder a la jubilación, teniendo que completar treinta años. Antes se vendían los aportes al valor de la categoría más baja y ahora al valor de la categoría que está trabajando. Fue un paquete de medidas para sanear al Instituto”, recordó.
Así, Rostom mostró su disenso con la idea de que además de los aportes personales se deban abonar los patronales: “En los últimos cuatro años una sola persona compró años para jubilarse, y la Caja es solidaria, por ejemplo los políticos que no completan tres períodos no pueden jubilarse pero tienen la obligación de realizar los aportes. Se va equilibrando”, expuso.