Durante los últimos 12 años en que ocupó una banca en el Concejo Municipal, la vida política de Liliana Rostom se pareció a una montaña rusa de emociones. Ingresó siendo parte del oficialismo con José Freyre, al poco tiempo se distanció y armó un partido vecinal propio con el que logró dos bancas en su debut. En 2015 estuvo a punto de ser elegida intendente tras ganar en las PASO y perder en las generales en alianza con el PRO. Enseguida se le desarmó el bloque que había construido y volvió a quedar sola, igual logró ser reelecta por un nuevo período. Cuando parecía que el 10 de diciembre marcaría el final de su participación en la vida pública, fue convocada por el gobernador Omar Perotti para integrar el Ministerio de Infraestructura, volviendo a sus fuentes peronistas.
“Yo tomé todo eso como parte del camino, nada me dejó tan quebrada como para no seguir con las mismas ganas de trabajar”, afirma ante la invitación de Venado24 de hacer un balance a pocos días de retirarse del Concejo. “Después de 14 años en el Ejecutivo, entre al Concejo y corté con quien había sido parte de mi llegada a la banca por seguir defendiendo convicciones, algo que fue durísimo. Armé Nuevo Horizonte, entramos dos personas y mi concejal se fue y tuve que compartir todos esos años con él”, recuerda respecto a Francisco Paris, quien se pasó al PRO y luego fue reelecto por Cambiemos.
-¿Nuevo Horizonte se terminó?
-No. Yo estoy invitada a trabajar con el gobernador, con quien comparto criterios desde hace años, soy Liliana Rostom y siempre dije que soy peronista, nunca me desafilié y está Nuevo Horizonte, que ahora está en pausa, pero espero que siga estando. En mayo cumple diez años el partido.
-Entonces es una herramienta electoral que puede reaparecer e algún momento…
-Yo creo que sí, es difícil pero es posible. A mí no me gusta terminar nada, no estoy pensando en que el partido no esté más, aunque no creo que vuelva a ser candidata.
-¿Fue un proceso complicado volver a acercarse a la estructura del PJ, conviviendo con referentes con los que se distanció en malos términos, como José Freyre?
-Cuando hay una rispidez, se toma lo positivo que todas las personas tenemos. Con algunos tenemos mejor trato, con otros coincidimos más y con algunos más cuidados. En todos los partidos se comparte más con unos que con otros y muchas veces no hay coincidencia de criterios. Llevarse bien con todos es imposible, por eso tengo más acercamiento con quienes siento mayor afinidad.
-¿Con quiénes?
-Con Omar Perotti, con Leticia Battaglia (secretaria de Obras Públicas de Santa Fe) con quien coincidimos en la forma de trabajar y es el área con la que tengo que estar. Y varias personas más de la Provincia.
-¿Y en la ciudad? El peronismo viene de quedar tercero por primera vez en su historia, lo que marca una necesidad de debate interno, ¿está dispuesta a intervenir en esa instancia?
-Eso lo dirá el tiempo. Ahora estoy muy abocada al trabajo para el que me convocaron, que es ver concretadas obras para toda la región, como el gasoducto, ver si se puede entubar el canal Cayetano Silva, seguir la evolución autopista, etc. Me agotaría entrar directamente en la discusión política, porque no me tienta la rosca, sino que siempre me aboqué al trabajo, que fue lo que siempre me permitió salir adelante ante algún traspié o alguna agachada. Hay gente que se dedica a eso, pero yo no sirvo para la rosca.
-¿Por qué considera que obtuvo este resultado el peronismo en la ciudad?
-Creo que no lo miraron a Sebastián Roma. Hay un antiperonismo agrupado en un frente de frentes, en una zona rica del país, con el campo que está bien pero viene arrastrando rencores desde la 125. El antiperonismo de la clase alta y de los que no lo son pero quieren sentirse cerca y se arriman, se hacen muchos ‘anti’. Por eso no lo miraron a Sebastián con sus antecedentes, su historia y su forma de trabajar, porque tiene un gran potencial. Radicales, socialistas y el PRO juntos sumaron los votos y lograron tres bancas, es matemático y potenciado por una división muy acentuada en la sociedad.
-¿Entonces cree que fue un tema coyuntural?
-Sí, arrastró el resentimiento.
-En su momento al radicalismo le llevó mucho tiempo reconstruirse cuando dejó de ser gobierno, ¿no cree que el peronismo puede atravesar un proceso similar?
-No creo que le lleve tanto al peronismo, pero todo tiene que ver con los antecedentes y los resultados, atender realmente a la gente y escuchar. Cuando se enfríe la situación se empieza a ver que el centro parece otra ciudad, nunca hubo tanta diferencia en los servicios como se ve hoy. La gente se cansa de eso, porque vos podés vivir en el centro, pero un día tu hijo se compra un terreno en un barrio y ves la diferencia. Eso no lo hace el peronismo.
-¿Esa desigualdad se generó con este gobierno?
-Sí, cuando yo estuve en Servicios Públicos la apuesta fue que sea lo más parecido posible para todos, y la gente todavía me lo reconoce. Hay muchos sectores que no están atendidos ni escuchados. Es cierto que el gobierno local tuvo acompañamiento con los votos, pero es por la ilusión y la expectativa que todavía genera.
Aquella alianza trunca
-Alguna vez dijo que su mayor error fue hacer la alianza con el PRO en 2015 para pelear la intendencia. ¿Todavía lo sostiene?
-Sí, fue tremendo. Duró poco por suerte, pero no teníamos nada que ver. El partido Nuevo Horizonte tuvo una votación interna y la mayoría optó por hacer esa alianza, yo no estaba de acuerdo pero tuve que respetarlo. Siempre que uno actúa tiene la posibilidad de equivocarse, yo lo pagué carísimo.
-¿Se puso a pensar qué hubiese pasado si llegaban a ser gobierno?
-Mmmm… yo agradezco a Dios el resultado final de haber perdido. No sé cómo hubiera hecho para llevar adelante esa alianza con pensamientos tan distintos. Todo se da por algo.
Futuro inmediato
-¿Qué encontró en Perotti que la seduce tanto?
-El trabajo, nunca vi una persona que trabaje tanto. Además lo conozco de su etapa como intendente, cuando fui a Rafaela a ver cómo se organizaban con Servicios Públicos. Después lo seguí en sus distintos cargos. Es una persona que trabaja mucho y escucha. Y tomó medidas como Billetera Santa Fe que además del ahorro logra que se blanqueen las ventas, porque la gente no ahorra 5 mil pesos, sino que sigue comprando y es muy valioso.
Rostom junto a Perotti y demás funcionarios. Ya empezó a trabajar para la Provincia.
-¿Cuándo empieza su trabajo formal en la Provincia?
-El 11 de diciembre. Ya estoy ocupándome pero como colaboradora, sin nombramiento ni retribución económica. Todavía no tengo definido en detalle los alcances de mi función, el gobernador me habló de controlar y asistir las obras en el sur de Santa Fe. Propuse algunas cosas y no me dijeron que no. Por ahora hablamos de trabajo y no tanto de formalidades.
-Al final no hubo retiro de la actividad política…
-Es muy difícil… Me llevó un año decidir que no iba a ser candidata este año, y cuando creía que me retiraba recibí la oferta del gobernador que me entusiasmó muchísimo. Me siento revitalizada, con muchas ganas de trabajar.