Esta mañana se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires, en las oficinas del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, una reunión con representantes del sur provincial y legisladores nacionales por Santa Fe en busca de respuestas sobre la situación de la obra de la autopista 33, que hoy se encuentra prácticamente paralizada después de haber logrado un exiguo avance desde que se pusieron en marcha los trabajos.
Desde la región viajaron el senador Lisandro Enrico, los intendentes Leonel Chiarella (Venado Tuerto), Leonel Maximino (Firmat) y Natalio Lattanzi (Rufino); el presidente del Plan Autopista, Ovidio Butani; y los diputados nacionales Victoria Tejeda, Enrique Estévez y José Núñez. Si bien la expectativa era ser recibidos por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, ya en la noche previa recibieron la confirmación de que el funcionario no estaría presente.
Tampoco estuvo el administrador general de Vialidad General, Gustavo Arrieta, sino que el anfitrión fue el gerente del organismo nacional, Federico Stiz. No fueron de la partida legisladores pertenecientes al Partido Justicialista, a pesar que el diputado nacional Roberto Mirabella sí había estado días atrás en Venado Tuerto y se había comprometido a gestionar esta audiencia.
Las expectativas sobre el encuentro empezaron a decaer al notar que las principales autoridades no fueron de la partida, y lo siguieron haciendo a partir de las pocas precisiones obtenidas por el futuro de la obra. Según trascendió, desde Vialidad reconocieron que hoy existe una situación compleja por la situación de una de las empresas que conforma la UTE a cargo de la obra, que se encuentra concursada. Y que desde hace 60 días están buscando alternativas para subsanar la situación y lograr un mayor ritmo de obra.
Las respuestas –sumadas a las ausencias del ministro y el administrador de Vialidad- dejaron expuesta la disconformidad en la delegación que fue a pedir decisiones fuertes y rápidas. “Nos hicieron ir para decirnos lo mismo que ya sabíamos”, expuso una fuente que estuvo en el encuentro.
No obstante, se logró el compromiso de recibir una respuesta más precisa en los próximos 15 o 21 días, luego de que el Ministerio de Infraestructura y la misma Vialidad busquen opciones que permitan avanzar con la obra. El peor escenario sería que se decida dar de baja el contrato y tener que llamar a una nueva licitación, lo que generaría mayores demoras.
En el medio se planteó la situación de los demás tramos de la autopista, recordando que por ahora solamente está licitada la parte que va desde Rufino hasta el cruce que sale a San Eduardo. Allí también la respuesta fue conocida: se están elaborando los proyectos ejecutivos.
Así, la delegación del sur santafesino quedó a la espera de las nuevas respuestas prometidas para la próxima semana, con el pleno compromiso de seguir reclamando y realizando todas las gestiones que estén a su alcance para que la autopista pueda avanzar de una vez por todas.